Cae y cae el rocio¿qué tal si yo lo usaraPara limpiar el mundo?
Matsuo Bashō
No hace falta ser Bashō para escribir un haiku. Estos sencillos poemas de tres versos de 5, 7 y 5 sílabas son capaces de transmitir muchísimo usando muy poco. En el mundo de la sanción solemos recurrir muy poco a la poesía, en un claro error consecuencia de nuestra soberbia. Nos manejamos mejor con la tecnología, en la distancia, entre paredes de conocimiento. Para escribir poesía hay que quitarse los zapatos, sentir la tierra. Algo me dice que es un elemento terapéutico de primer orden aunque no haya ensayos clínicos que lo defiendan.
Seguiremos lanzando pequeñas propuestas poéticas y dañadoras desde estas páginas.
Tal vez lleguen a alguien que lo precise.
La brisa frescade un sonoro portazoCierra la puerta.
Son tus heridasMisterioso caminoHacia ti misma.
Sabe el poetaQue sus sencillos versosMueven el mundo