EL DIOS IBERO
por
Antonio Machado
Igual que el ballesterotahúr de la cantiga,tuviera una saeta el hombre iberopara el Señor que apedreó la espigay malogró los frutos otoñales,y un "gloria a ti" para el Señor que granacentenos y trigalesque el pan bendito le darán mañana.«Señor de la ruïna,adoro porque aguardo y porque temo:con mi oración se inclinahacia la tierra un corazón blasfemo.»¡Señor, por quien arranco el pan con pena,sé tu poder, conozco mi cadena!»¡Oh dueño de la nube del estíoque la campiña arrasa,del seco otoño, del helar tardío,y del bochorno que la mies abrasa!»¡Señor del iris, sobre el campo verdedonde la oveja pace,Señor del fruto que el gusano muerdey de la choza que el turbión deshace,»tu soplo el fuego del hogar aviva,tu lumbre da sazón al rubio grano,y cuaja el hueso de la verde oliva,la noche de San Juan, tu santa mano!»¡Oh dueño de fortuna y de pobreza,ventura y malandanza,que al rico das favores y perezay al pobre su fatiga y su esperanza!»¡Señor, Señor: en la voltaria ruedadel año he visto mi simiente echada,corriendo igual albur que la monedadel jugador en el azar sembrada!»¡Señor, hoy paternal, ayer cruento,con doble faz de amor y de venganza,a ti, en un dado de tahúr al vientova mi oración, blasfemia y alabanza!»Este que insulta a Dios en los altares,no más atento al ceño del destino,también soñó caminos en los maresy dijo: es Dios sobre la mar camino.¿No es él quien puso a Dios sobre la guerramás allá de la suerte,más allá de la tierra,más allá de la mar y de la muerte?¿No dio la encina iberapara el fuego de Dios la buena rama,que fue en la santa hoguerade amor una con Dios en pura llama?Mas hoy... ¡Qué importa un día!Para los nuevos laresestepas hay en la floresta umbría,leña verde en los viejos encinares.Aún larga patria esperaabrir al corvo arado sus besanas;para el grano de Dios hay sementerabajo cardos y abrojos y bardanas.¡Qué importa un día! Está el ayer alertoal mañana, mañana al infinito,hombres de España, ni el pasado ha muerto,no está el mañana ?ni el ayer? escrito.¿Quién ha visto la faz al Dios hispano?Mi corazón aguardaal hombre ibero de la recia mano,que tallará en el roble castellanoel Dios adusto de la tierra parda.***Paul Gustave Doré (1832-1883) fue un artista francés, pintor, escultor e ilustrador, considerado en su país el último de los grandes ilustradores. Entre sus trabajos más notables pueden citarse las ilustraciones para El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, la Biblia (1865) y La Divina Comedia.
Andrómeda (1869), de Gustavo Doré Chi Mei Museum, Tainan (Taiwan)
Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: vámonos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt
HArendt
[email protected]La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)