En 1945 sufrió una crisis depresiva que lo llevó a recluirse en el sanatorio de Usúrbil. Fruto de ello serán las tres obras de su ciclo existencial: Ángel fieramente humano (que presentó al premio Adonáis), Ancia y Redoble de conciencia, libro con el que ganó el premio Boscán en 1950. Ese año conoce en París a la actriz y poeta vasca Tachia Quintanar, con quien mantuvo una relación amorosa y conservó su amistad durante el resto de su vida. En 1955 empieza a ser considerado por sectores de la crítica como uno de los grandes poetas de la posguerra.
ANCHAS SÍLABASQue mi pie te despierte, sombra a sombraha bajado hasta el fondo de la patria.Hoja a hoja, hasta dar con la raízamarga de mi patria.
Que mi fe te levante, sima a simahe salido a la luz de la esperanza.Hombro a hombro, hasta ver un pueblo en piede paz, izando un alba.Que mi voz brille libre, letra a letrarestregué contra el aire las palabras.Ah, las palabras. Alguienheló los labios -bajo el sol- de España.
Como artista extremadamente imaginativo, manifestó una notable tendencia al narcisismo y la megalomanía, cuyo objeto era atraer la atención pública. Esta conducta irritaba a quienes apreciaban su arte y justificaba a sus críticos, que rechazaban sus conductas excéntricas como un reclamo publicitario ocasionalmente más llamativo que su producción artística. Dalí atribuía su «amor por todo lo que es dorado y resulta excesivo, su pasión por el lujo y su amor por la moda oriental» a un autoproclamado «linaje arábigo», que remontaba sus raíces a los tiempos de la dominación árabe de la península ibérica.
Las musas sangrantes (1930). Colección Caixa GaliciaY ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: vámonos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendtHArendt
[email protected]La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)