Revista Libros
Poetas en la España leal.Madrid-Valencia, 1937.Editorial Renacimiento. Sevilla, 2017.
"No sabe qué es la vida / Quien jamás alentó bajo la guerra", escribía Luis Cernuda en la Elegía española, que formaba parte de la antología Poetas en la España leal que publicó en 1937 Ediciones Españolas con motivo de la celebración en Valencia del II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura, en solidaridad con la Segunda República Española.
Se cumplía entonces un año de la sublevación militar que originó la guerra civil y a los asistentes a aquel Congreso se les regalaron cuatro libros: el Homenaje al poeta García Lorca contra su muerte, el Romancero General de la Guerra de España, la Crónica General de la Guerra de España y la antología Poetas en la España leal, que publica en edición facsímil la Editorial Renacimiento acompañada por una separata -Poesía, guerra y revolución- en la que Manuel Aznar Soler analiza las circunstancias en las que se publicó esta selección y el contenido de la que es en sus palabras una antología histórica de la poesía republicana en tiempo de guerra.
Una antología impecablemente editada, cuidada en su limpia tipografía, plural en sus voces y registros, encabezada por Antonio Machado con la elegía a García Lorca -El crimen fue en Granada- y en la que se recogen textos de otros diez poetas -Alberti, Altolaguirre, Cernuda, Gil-Albert, Miguel Hernández, León Felipe, Moreno Villa, Emilio Prados, Serrano Plaja y Lorenzo Varela- de los que escribió Cernuda: “Si por fatal destino no les salva su talento, a estos que hoy forman el volumen Poetas en la España leal tal vez le salve en la memoria futura el recuerdo de la tempestad a través de la cual se alzaron sus voces, asombradas unas y otras confundidas.”
Entre el dolor y la rabia, ese tono elegíaco del poema de Cernuda, que finalmente aparecería en Las nubes, atraviesa muchos de los textos de la antología. Está en la elegía de Antonio Machado a García Lorca, en A una casa de campo y en Despedida de un año de Gil-Albert o en la Elegía de Emilio Prados, en convivencia con la tonalidad épica, testimonial o combativa de estos textos o con sus llamadas a la solidaridad internacional.
Recopilados -se decía en el colofón de la edición de 1937- por la redacción de la revista Hora de España, se reunieron en esta espléndida selección un conjunto de poemas que, como se destacaba en el prólogo anónimo de aquella primera edición, habían sido “escritos en la atmósfera febril española, y más impresionante por tanto, dada la forma de dignidad humana con que se expresan unos sentimientos heridos, unos corazones agitados, unos ojos atónitos ante la inmensa calamidad caída bruscamente sobre el pueblo español. La confianza en el porvenir ilumina muchas de estas palabras de dolor y de ímpetu.”
Santos Domínguez