Uno de los puntos más importantes a la hora de valorar, recordar y apreciar o descartar un producto o servicio es la experiencia que nos garantizan. Aunque parezca algo obvio, ha llevado alguna década que otra descubrir este matiz y añadirlo en nuestros mensajes al público.
Para que no quepan dudas, os dejo una muestra de la última iniciativa de la red de metro de Londres. Nueve poetas residentes, ubicados en diferentes estaciones de la red metropolitana de Londres recitan y dejan mensajes poéticos, dirigidos a conseguir un comportamiento más cívico en los trenes y estaciones que en ocasiones sólo significaba retrasos en los trenes (basura entre las puertas que impedía su cierre, bloqueo de las puertas por parte de los usuarios…).
Fantástica iniciativa que promueve el civismo en el uso de recursos públicos, pero que se apoya en la teoría de que las experiencias del consumidor o usuario (en este caso) son determinantes. Interesante, inteligente y sobre todo sorprendente.