Revista Cómics
El 1 de abril de 1997 empezaba la andadura de Ash Ketchum y sus inseparables Pokemon en la televisión japonesa, más concretamente en la cadena TV Tokyo con más de 720 episodios. El anime en sí cuenta las aventuras que van trascurriendo en los juegos, cada nuevo título que sale al mercado es una buena escusa para un buen montón de episodios.
Básicamente el anime cuenta la historia de cómo el protagonista (llamado Ash Ketchum) sale de su pueblo natal (Pueblo Paleta) para alcanzar su sueño, ser un gran entrenador Pokemon. De ese modo es acompañado por Pikachu y varios Pokemon que encontrará en el camino se harán amigos suyos.
A cada episodio el Team Rocket los acecha para robar todos los Pokemon que puedan, además la trama se intensificará con las medallas de gimnasio que deberá conseguir al llegar a nuevos pueblos.
El éxito de los videojuegos es muy notable entre los niños de todo el mundo, por eso además de la extensa serie de animación, se han publicado 15 películas y varios OVAs (Original Video Anime). Del mismo modo, el éxito del anime fue tal que Nintendo publicó un juego de Pokémon con el título Pokémon Yellow, dónde podíamos tener como Pokemon principal a Pikachu tal como apararecía en el anime.
Como comentamos anteriormente, la serie de anime va adaptando cada uno de los juegos que sale al mercado, empezando por los primeros en GameBoy, pasando por los títulos de GameBoy Advance, y ahora se está emitiendo capítulos correspondientes a los videojuegos de Pokemon Negro y Blanco dónde Ash emprende un nuevo viaje junto a nuevos amigos (Airis y Dento en su versión japonesa).
Por desgracia, la serie que se emite en EE.UU. y Europa está un poco modificada y las referencias a la cultura y comidas japonesas, por ejemplo, están cambiadas para adaptarlo al público occidental.
Como curiosidad en China la serie está prohibida y el episodio titulado Denno Denshi Porygon no se ha emitido en occidente debido a que en su emisión japonesa a varios niños (635 concretamente) susceptibles de epilepsia que veían la televisión a oscuras les dio un ataque epiléptico y tuvieron que ser hospitalizados, así que si algún padre lee esto no tiene nada que temer, además cada vez que sale un rayo o algo que brillé más de la cuenta se oscurece la pantalla para hacer menos efecto.