Polémica celebración de Dani Alves empaña triunfo del Barcelona

"Este equipo siempre va a responder a lo grande", afirma el defensa brasileño

Tras el segundo tanto de la noche, con el que ha sellado el pase del Barça a los cuartos de final de la Champions, Dani Alves ha abierto un diálogo con la grada, que ha dado la impresión de tratarse de una queja, pero el defensa brasileño lo ha desmentido.
"No ha habido reproches. Para nada. Yo si tengo algo que decir, vengo aquí (delante de las cámaras) y lo cuento. Ha habido sintonía con la grada", ha explicado el jugador barcelonista tras el partido ante el Manchester City.
Alves ha explicado también el significado del baile que ha realizado en el campo después de conseguir su gol. "Es un baile de Pitbull que significa echar lo malo para atrás.
Y eso es lo que tenemos que hacer. Nosotros hacemos nuestro trabajo con mucha amor, con dignidad, y este equipo siempre va a responder a lo grande, como lo hemos hecho", ha aclarado el defensa barcelonista, que se ha confesado molesto por las críticas tras la derrota en Valladolid.
Esta vez dio un paso peligroso e inaudito, desafiando públicamente a los aficionados, aunque él hizo hincapié en que "no fue un reproche" y a la vez dijo que "fue una protesta, porque tenemos que estar muy unidos".
"El Barça no está acabado. No quiero pensar qué puede pasar si el Barcelona acaba un año en blanco. Si no ganamos nosotros somos los primeros en estar molestos. Es normal que nos exijan, pero hay mucha cosa mala que viene de fuera", alegó asimismo.
Es conveniente recordar que tras la derrota en Valladolid el pasado domingo, el jugador fue tajante al decir: "El que se quiera tirar del barco, que lo haga”. E incluso antes de este batacazo liguero ya recriminó al público del Camp Nou que no animaba lo suficiente al equipo y que no llenara el estadio. "Los que no vienen no deben ser tan barcelonistas como dicen”, llegó a exclamar el brasileño.