Según una sentencia de la Corte de Apelo de Torino, un bloguer no puede equiparse al director de un periódico, ni asumirse la responsabilidad por los comentarios publicados en su blog y que no están firmados por el mismo, que por ende deben ser considerados anónimos. La diferencia radica sobre todo en la posibilidad de corregir y borrar los contenidos que tiene un bloguer.
No obstante, esto no ha servido como atenuante para que un bloguer fuera condenado, tras la denuncia por difamación que fue presentada por cuatro periodistas de Val D’Aosta contra el autor, que se vio obligado a un resarcimiento económico de 1000 euro, tras publicar dos post firmados por el mismo.
En primera instancia, se había solicitado el pago de 3000 euro de multa mas 8000 euro de resarcimiento, con la motivación de que quien gestiona un blog debe controlar los contenidos que en el se publican, como lo hace el director de redacción de cualquier periódico.
Via: Il Sole 24 Ore
En un país como Italia, donde la gran mayoría de los medios de comunicación son controlados (por que son de su propiedad) por el Presidente del Consejo de Ministros. Donde periodistas son excluidos, suspendidos o separados de su cargo por publicar noticias, informaciones o material obtenido por medio de cámaras ocultas o registraciones vocales, como sucede en las peores dictaduras del mundo.
No resulta ni si quiera posible, expresarse libremente a través de medios independientes como internet.
Mucha gente no lo sabe, pero en Italia se cierran grupos en los principales social networks por que se los considera contrarios al gobierno, lo mismo sucede con los videos publicados en la red, considerados casi subversivos y hasta se ha condenado al principal motor de búsqueda, por no controlar los contenidos que se publican en sus resultados.
Considero justo que se deba mantener un cierto nivel de respeto hacia las Instituciones, pero esto también debe ser en la medida que estas respeten las libertades individuales y la libertad de prensa.
Hacia donde vamos?