Artículo escrito por: Manu Azpicueta (@MAzpikueta)
Una de las peores cosas que se puede hacer con el deporte es mezclarlo con la política. Todos nos cansamos de los discurso de Joan Laporta que eran auténticos mítines terminados con un “Visca Catalunya Llibre” en nombre del Barça. Cuando el club blaugrana es universal. Parecía que si no eras catalán no podías ser del Barça. Pero vayamos al asunto que nos ocupa que es la Final de la Copa del Rey del próximo viernes en el Calderón.
Ante la más que probable pitada al himno de España por parte de la afición de los contendientes Athletic y Barça, la Presidenta de la Comunidad de Madrid ha hablado. Según Esperanza Aguirre en caso de que esto ocurra, el partido debe suspenderse y reanudarse a puerta cerrada. Esta nueva mezcla deporte-política además de inapropiada es muy triste. Y lo es porque los dos equipos ya mostraron la misma falta de respeto al himno en la final de 2009.
El hecho de suspender el partido sería una medida exagerada, pero tengo que romper una lanza a favor de la Presidenta de la Comunidad de Madrid. Una cosa es la libertad de expresión-que debe imperar sobre todas las cosas- y otra es la falta de respeto a los símbolos nacionales, en este caso a un himno. Les guste o no a los aficionados más radicales-porque no todos son así-de Athletic y Barça, sus equipos son españoles, y ellos mismos, mientras la constitución no diga lo contrario también lo son. No digo que aplaudan el himno, pero que la menos no lo piten.
Soy consciente de que esto es imposible, pero ya que se critica la mezcla que ha hecho Esperanza Aguirre y la que hacía Laporta diré otra cosa ¿Acaso no son los aficionados que pitan los que están mezclando fútbol con política? ¿Entonces quién tiene la culpa, Esperanza Aguirre? No, ella sólo ha manifestado su opinión ante un hecho que sería una sorpresa que no se produjera. En este país tenemos aún que aprender una cosa. Respetar los símbolos del país como la bandera-la Constitucional, por supuesto- y el himno no es ser “facha”, ni necesariamente ser patriota, es lo mínimo que uno debe hacer por el mero hecho de ser español. Y eso lo hago extensivo a todos los países del mundo.