Herir las susceptibilidades es siempre fácil y más cuando se trata de temas religiosos.
El multiétnico Singapur no resulta una excepción dentro de un entorno de total respeto hacia sus 4 étnias y sus religiones.
El Gobierno de Singapur se ha mostrado muy molesto con los bañadores que su equipo de waterpolo ha lucido en los recientes Juegos Asiáticos. La media luna que forma parte de la bandera nacional se encuentra justo a la altura de los genitales y eso ha molestado a más de uno.
¿Coincidencia o mala fe ? Yo opino lo primero.