El polen es un polvillo producido por los órganos masculinos de las plantas, encargado de fecundar sus órganos femeninos. Las abejas recogen el polen de las flores con sus patas y lo humedecen con néctar dándole forma de pequeñas bolas que transportan a la colmena para alimentar a las abejas obreras. El polen se deshidrata para que no fermente ni se enmohezca.
Fuente Natural de Salud
El polen tiene riqueza en proteínas (de un 20-30%), incluyendo todos los aminoácidos, en minerales (se han detectado hasta 27 minerales) y en vitaminas, así como enzimas (se han detectado más de 100), reguladores del crecimiento, ácidos grasos, ácidos orgánicos y flavonoides. La FAO lo ha considerado una fuente sustancial de nutrientes esenciales en la ingesta diaria.
Situar al polen en nuestro 'cuadro' de alimentos no es sencillo, pues se trata de un producto bastante desconocido. Para hacernos una idea de relación con alimentos que habitualmente consumimos, pondre algunos ejemplos: 100 g de polen tienen tanto fósforo como la carne de ternera o algunas verduras, y más que la leche entera; tienen más magnesio que las carnes, los pescados y la mayor parte de las verduras (aunque queda lejos del salvado de trigo o las almendras, especialmente ricos en este mineral); algunos pólenes tienen tanto hierro como las espinacas, la carne o la yema de huevo y más que el pescado; y tanto zinc como las avellanas, el queso Emmental o la harina de soja (considerados ricos en este elemento). Si nos fijamos ahora en algunos ejemplos entre las vitaminas, el polen tiene tanta o más vitamina B1 (tiamina) como el extracto de levadura o el germen de trigo; tiene más vitamina B2 (riboflavina) que los huevos y la leche, y algunos tipos de polen tienen más contenido que la levadura de cerveza (muy rica en esta vitamina) o la carne de ternera; su contenido en vitamina C es similar a las espinacas, el tomate o los plátanos; y en algunos tipos el contenido en vitamina E (hay más variación en este valor) es similar al del germen de trigo, los cacahuetes o el aceite de oliva.
Es, pues, evidente que es un complemento de la dieta especialmente indicado en momentos de fatiga y desnutrición, y es también muy adecuado en dietas vegetarianas. Además, de entre otros muchos beneficios en nuestro organismo descritos por el aporte de polen, queremos destacar su elevado poder antioxidante (muchos de los elementos de su composición, como los ácidos grasos, las vitaminas C y E, beta-carotenos, selenio, ácidos nucleicos, etc., representan un papel muy importante en este aspecto) y su consumo en algunos países del norte de Europa como preventivo de problemas relacionados con la próstata.
Propiedades del polen
• Ayuda a recuperarse en casos de anemia o debilidad.
• Aumenta la resistencia ante las enfermedades.
• Es un buen regulador intestinal
• Se recomienda en embarazo y lactancia por su gran poder remineralizante.
• Aconsejable frente a la apatía sexual y problemas de próstata por su gran riqueza en Zinc.
• Ayuda a recuperar el apetito en personas convalecientes.
• Regula el peso corporal tanto en obesidad como para la delgadez.
• Alimento ideal para deportistas ya que aumenta la resistencia ante el esfuerzo físico.
• Refuerza la memoria.
• Muy útil para los diabéticos ya que ayuda a regular los niveles de glucosa.
• Gracias a su contenido en Riboflavina, vitamina A y Zinc ayuda a mejorar la visión.
Modos de consumirlo
El sabor del polen no tiene por que gustar a todo el mundo. Pero para ello existen muchas alternativas de disfrutarlo. Hay quien mastica tranquilamente el polen hasta deshacerlo por completo en la boca; hay quien se ayuda a tragarlo con un sorbo de agua. Pero si ninguna de estas formas vuelven sencilla la tarea de tomarse una cucharada de polen, se puede disolver en jugo de naranja o en leche y añadirle un poco de miel; es una excelente manera de conseguirlo. Y quien prefiera masticarlo puede hacerlo mezclando el polen con yogur, miel o mermelada. También están los productos ya preparados a base de polen, otra forma cómoda y efectiva de tomar polen con frecuencia.
Cantidades recomendadas
- 1 cda. sopera/ día para adolescentes y adultos.
- 1 y 1/2 cda. sopera/ día para adultos con síntomas de fatiga física o gran actividad.
- 1 cdita. tamaño postre/ día para niños de 3 a 5 años.
- 1 y 1/2 cdita. tamaño postre/ día para niños de 6 a 12 años.
Advertencias
Tomar una pequeña cantidad hasta asegurar su tolerancia en personas que puedan tener alergia a productos derivados de la abeja y/o sufren asma. Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustituto de una dieta equilibrada. No superar la dosis diaria recomendada. Mantener fuera del alcance de los niños.
Foto de Portada por: LadyDragonflyCC
publicado el 19 septiembre a las 21:45
Os dejo un artículo sobre el polen de abejas y donde conseguirlo.
http://goo.gl/vAHYKs
Un saludo!