
Chan Ka Kui (Jackie Chan), un policía de Hong Kong, se anota un gran éxito al detener prácticamente sin ayuda a Lord Cho (Chor Yuen), un importante narcotraficante. Más tarde, y a pesar de que la misión no le agrada, Chan debe proteger a Selina Fong (Brigitte Lin), la secretaria de Cho, que está dispuesta a declarar contra él. Sin embargo, el día del juicio, la chica desaparece y la policía se ve obligada a dejar en libertad al criminal por falta de pruebas. Ahora dependerá de Chan conseguir las pruebas suficientes para impedir que el narcotraficante continúe con su reinado criminal.

La cinta comienza con una impresionante secuencia de acción. Una redada policial que tiene por objetivo capturar a un importante narcotraficante, se convierte en un verdadero caos cuando uno de los criminales que lo acompañan se percata de la presencia de la policía en una pequeña población ubicada en una colina, donde se está por producir una importante venta de droga. De forma imprevista, el oficial Chan Ka Kui y su equipo se ven atrapados en una caótica balacera con los criminales, los cuales intentan huir rápidamente del lugar. Las cosas empeoran de forma considerable cuando el narcotraficante y sus matones deciden huir colina abajo utilizando una serie de automóviles que destruirán todo a su paso, no quedándole más remedio al protagonista que seguir el mismo camino que tomaron los criminales con el fin de darles caza. Dicha secuencia es realmente increíble. Chan se preocupa de que el espectador vea con lujo de detalle la destrucción que van dejando los automóviles a su paso, e incluso se puede apreciar como algunos dobles de riesgo saltan de los vehículo mientras estos van colina abajo.

Gran parte del humor que maneja Chan en el film es un humor slapstick, el que ayuda a convertir situaciones cotidianas e inofensivas, en algo extraordinario que bien pueden terminar en un completo desastre. Es por este motivo que escenas como en la que tiene que contestar varios teléfonos al mismo tiempo, logran quedar en la memoria del espectador con la misma facilidad que algunas de las escenas de acción de la cinta. En cuanto a las escenas de acción que presenta el film, probablemente las más espectaculares se encuentran ubicadas en el tercer acto de la historia, que se centra en los intentos del protagonista por limpiar su nombre, luego de ser culpado de un asesinato que no cometió. La secuencia que transcurre al interior del centro comercial, la cual abarca aproximadamente los quince minutos finales de la cinta, es probablemente la secuencia más caótica y emocionante de todo el film. El enfrentamiento final entre el protagonista y los secuaces de Lord Cho está marcado por la quebrazón de estanterías, un estilo de lucha más callejero y realista que el visto en otras cintas del actor, y una serie de escenas de riesgo que le agregan espectacularidad al conjunto.

Como mencioné anteriormente, “Police Story” es una película de acción que presenta matices e incluso algunos mensajes sutilmente integrados en la historia, que entre otras cosas actúan como una suerte de crítica antiimperialista (como por ejemplo el momento de furia que Chan tiene contra su superior). Obviamente la película tiene sus fallas, pero estas afortunadamente no llegan a alterar el producto final. Pocas películas logran definir de mejor manera el cine hongkonés de los ochenta, o la habilidad de Jackie Chan como director y estrella del cine de acción, como lo hace “Police Story”. La combinación de impresionantes escenas de riesgo, acción explosiva, humor slapstick, y elementos dramáticos, en su momento logró revitalizar el cine de artes marciales con éxito. En definitiva, estamos ante una película sumamente entretenida que probablemente es uno de los mejores trabajos de Jackie Chan, el cual no solo presenta una historia atrayente y bien narrada, sino que el aspecto técnico de la cinta es de un excelente nivel, por lo cual a mi gusto “Police Story” es sin duda un imperdible del género.
por Fantomas.