Policia delincuente.

Ayer jueves 24, mientras el país estaba entretenido con la exhumación de los restos de Franco, la Audiencia Nacional emitió un primer informe y levantó el secreto del sumario sobre los CDR detenidos el 23 de septiembre.

En dicho informe la Audiencia Nacional establece que ninguno de los CDR tenía explosivos en su casa y en consecuencia se trata de un bulo más inventado por la Guardia Civil: que el independentismo catalán estaba organizando un grupo terrorista similar a ETA resulta ser falso.

Lo lógico sería que ahora la pocilga mediática, en especial los panfletos catalanófonos de ABC y La Razón retirasen todas las barbaridades que publicaron sobre los terroristas de los CDR, pero estas cosas en España no se hacen.

No puedo entender como los españoles pueden soportar no solo sin reaccionar, sino con frecuencia alabándola, una policía cuyos métodos se parecen más a los de una mafia que a los de un cuerpo de policía. La lista de casos recientes en que la Guardia Civil ha aportado evidencias falsas e inventadas al juez, en especial cuando hacen referencia a Catalunya es muy larga, Alsasua, caso Borrell, los presos políticos catalanes y el juicio-farsa, los raperos y cantantes condenados o en el exilio, los CDR, y un largo etc.

Además, cuando las falsedades de la Guardia Civil aterrizan en lo más alto del escalafón de un sistema judicial controlado desde hace años por el Opus Dei, el resultado son decisiones como las que toman jueces del estilo Marchena, Lamela, Llarena, y otro largo etc. jueces que se hacen sus necesidades fisiológicas sobre la Ley en buena parte de sus decisiones y actuaciones.

Otra actitud incomprensible es la de la U.E. y la Eurocámara que ni tan solo hacen el más mínimo comentario sobre las barbaridades que la policía, los jueces y el gobierno de España están cometiendo en Catalunya y en menor medida en todo el país. Y todavía se entiende menos cuando Polonia y Hungría si han sido amenazadas con sanciones por la U.E., sanciones que la Eurocámara ha aprobado, por motivos mucho menos graves que lo que está ocurriendo en España. Afortunadamente en Europa no se da el equivalente a la pocilga mediática y los mejores medios de comunicación dan una versión de los hechos que se parece mucho a la realidad, lo que no deja de ser otra razón para comprender todavía menos la inacción de los políticos europeos.

De hecho, hace años que la U.E. tenía que haber exigido a España la disolución o la profunda reforma de la Guardia Civil porque es la única policía de toda Europa de base y estructura militar, hasta el extremo de que sus miembros son intercambiables manteniendo graduación, métodos, escalafón, etc.