Con el avance de las nuevas tecnologías y la aparición (y auge) de las redes sociales se está viviendo actualmente una revolución digital que las empresas deben aprovechar para actualizar su forma de comunicarse con sus potenciales clientes y humanizar (todavía más) su marca. En todo el mundo, y por supuesto en España, estamos viendo que la política también se ha hecho eco de ésta nueva forma de comunicación con sus seguidores, adentrándose poco a poco en este nuevo mundo que ya es 2.0
Hemos visto como los partidos políticos y sus respectivos líderes han abierto una nueva vía de comunicación con sus seguidores, sin embargo no están sabiendo aprovechar todo el potencial de las redes sociales puesto que dedican todo su esfuerzo en hacer autobombo y no escuchan lo suficiente a la sociedad.
Ésta manera de desaprovechar las redes sociales se está viendo reflejada en el número de seguidores, destacando solo Podemos con casi un millón de seguidores (en twitter), mientras que los restantes no superan los 600.000, debido a la manera en el que usan las redes sociales para su propio beneficio político en vez de abrir nuevas vías de comunicación con la ciudadanía y ser más transparentes.
Todos esperábamos que los partidos grandes usaran estas nuevas formas de comunicación para promocionarse y para beneficio propio, sin embargo en España no se llega a entender como un partido como Podemos, que había luchado tanto en la calle y que se había recorrido prácticamente el país entero preocupándose por la gente y por sus problemas, también sucumbiera al autobombo.
La política está cambiando y los políticos deberían darse cuenta que el paradigma digital tiene mucha fuerza tanto para bien como para mal, hemos visto muchos políticos españoles que han tenido que declarar por supuestos contenidos en redes sociales que ellos "ni sabían" que existía y esto es debido a un mal uso de las redes sociales.
La forma de hacer política está cambiando y aunque muchos no quieran reconocerlo el mundo cambia y la sociedad debe actualizarse y adaptarse a este nuevo cambio. Hace algunos años la política era cosa de dos, en las que el día de las elecciones la gente salía a echar su voto (algunos comprados, todos lo sabemos) y se decidía quién mandaba pero ahora se está comprobando como la ciudadanía poco a poco va despertando y va exigiendo más a sus respectivos partidos, ya no es cosa de dos...ya es cosa de todo un país.
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