Ernesto Zedillo, último presidente mexicano del siglo pasado, provenía del PRI, pero no actuó todo el tiempo como priísta, se distanció de la mayoría de los corruptos de ese partido y se convirtió en el mejor presidente de México de la historia, permitió como corolario elecciones libres y entregó la presidencia a un panista, el primer presidente del México moderno que no emanó del PRI.
Vicente Fox ha sido uno de los peores presidentes de México, el primero no priíista, pero que lejos estuvo de ser el estadista que soñábamos, se convirtió en títere de sus habladurías y de su mujer, la cruel Martha Sahagún.
Lo de Ernesto Zedillo se lo atribuyo a la buena suerte que tuvimos esos años como país, no a que lo hubiéramos elegido para que respetara la ley, lo bueno fue que Zedillo se equivocó al postular a Francisco Labastida, sinaloense que contendió contra Vicente Fox y a Labastida le faltó inteligencia, pensó por principio de cuentas que un candidato del PRI tenía asegurada la presidencia por si solo, no reparó que el PRI estaba desarticulado, Zedillo lo había fragmentado y con ello restado poder.
Es triste darnos cuenta que Vicente Fox no ganó, perdió el PRI por su falta de unión, Felipe Calderón ganó en parte debido a que el PRI seguía desunido y porque Elba Esther Gordillo, la más corrupta de las mujeres en el poder hoy en día, se convirtió en el fiel de la balanza, tan es así que nunca ha pensado en levantarle la mano, Calderón se ha comportado como el típico macho mexicano, muy de palabra aunque nos lleve la chingada a todos.
Ahora en el 2012 el PRI aparenta una unión que no tenía desde 1988 cuando sus corruptelas impusieron a Carlos Salinas y este con amarres políticos y un Diego Fernández de Ceballos que se vendió, le dio el paso a Ernesto Zedillo en 1994.
Si el PRI verdaderamente se une no habrá quien les quite de habitar de nuevo Los Pinos, luego el PRD si no se une, como todo parece que así sucederá, quedarán relegados como tercera fuerza política, y el PAN solo con un milagro repetiría de nueva cuenta, necesitan un candidato que de momento no se observa en el panorama, alguien con tamaños.
Ya te extrañamos Zedillo.
Mientras tanto, o nos organizamos en verdad como ciudadanos o nos terminará llevando la chingada a los que aún no nos lleva…