Para quien no los conozca estos polvos saltaron a la fama porque son la imitación de los famosos polvos Banana de la marca Ben Nye y éstos, son los que usa (o eso dicen) Kim Kardashian para hacer su famoso contouring.
En fin, a lo que vamos. Como buena friki del maquillaje tenía que hacerme con ellos sí o sí y aunque en un primer momento no me llamaba en absoluto ese tono amarillento para mi piel, lo cierto es que no dejan tanto color una vez eliminas el exceso con una brocha limpia y bien tupida.
Tienen una textura ultra fina que los hace perfectos también para hacer la famosa técnica del baking, que consiste en aplicar una buena cantidad de polvos en la zona donde usualmente ponemos el corrector (hasta la sien), dejarlo un par de minutos y luego retirar el exceso. Con esto conseguimos que todos los productos puestos debajo nos aguanten mucho más, que no se cuarteen y sobre todo dejamos la piel perfectamente mate y con los poros extremadamente difuminados.Pues bien, estos polvos funcionan muy bien para eso.
No los recomendaría como polvos de acabado únicamente por el tono, no creo que favorezca llevar un polvo así por toda la cara, sino más bien en las zonas que queremos iluminar.
A mí me gusta aplicarlos o bien con la beautyblender ligeramente humedecida o bien con una brocha tupida en forma de llama, para depositar el producto justo donde quiero.
No he probado los de Ben Nye y la verdad es que no sé si éstos son mejores o peores pero por 2.40€ que cuestan en la web de Primor, creo que merece la pena probarlos.
¿Los habéis probado? ¿Cuáles son vuestros favoritos?Si os ha gustado el post no dudéis en compartirlo en vuestras redes sociales.Recordad que podéis seguirme en twitter.
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