Pomelo y limón ~ Begoña Oro

 

● Título: Pomelo y limón 
● Autora: Begoña Oro
● Serie: Libro independiente 
● Publicación: Abril 2011
● Editorial: SM 
● Páginas:  256
● Precio: 15’50 € 
● Bolsillo: 8’50 €

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Jorge y María son dos adolescentes como tantos otros: salen con sus amigos, se comunican con ellos en las redes sociales, se enamoran... Todo esto sería normal si las madres de María y Jorge no fueran tan famosas. Los dos chicos se ven envueltos en una espiral de rumores de la que solo salen recordando que las palabras que elegimos para contar nuestra historia son las que realmente dan forma a nuestro mundo.

Seguramente habréis oído hablar mil veces de “Pomelo y limón”, ese libro que tanto ha estado gustando y que fue galardonado por SM con el premio Gran Angular 2011. Servidora ha querido aportar su granito de arena con una pequeña reseña del título, que pese a echarme un poco para atrás con su portada al principio (que sí, es muy original, no lo niego, pero a mi no me gusta; para gustos, colores), acabó gustándome mucho.

Sobre el argumento no añadiré nada más, la sinopsis del recuadro es más que suficiente para hacerse una idea de él y no quiero spoilearos. Begoña Oro ha logrado crear una novela perfecta para el público juvenil (y para todo aquel a quien le apetezca una buena lectura), con una historia de lo más actual y unos jóvenes protagonistas con los que es muy fácil identificarse. No sólo nos cuenta una historia de amor con tintes trágicos (tranquilos, no son Romeo y Julieta), sino que también elabora una más que acertada reflexión sobre la intimidad alrededor de la red.

«Jorge y María se quieren, y tú tendrás cosas mejores que hacer que mirarlos. Por ejemplo, querer a alguien.»

Nada más abrir el libro nos encontramos con un narrador desconocido, alguien que nos cuenta la historia intercalando cartas de María y varios dibujos de Jorge y cuya identidad no se revela hasta llegar a las últimas páginas; confieso que me ha encantado esta forma de contar la historia.

Uno de los puntos fuertes del libro es su interactividad, pues además de las cartas que encontramos, María tiene un blog (Pinillismos) cuyas entradas aparecen enlazadas en el libro e iremos leyendo cuando les llegue el turno (también hay enlaces a canciones, por ejemplo). Y, cómo no, tengo que dedicar unas palabras a las detalladísimas ilustraciones de Ricardo Cavolo, quien, en mi opinión, ha realizado un magnífico trabajo.

No sólo el formato del libro es ameno, sino también la pluma de la Oro, que pese a ser ágil y deslizarse por las páginas sin pausa no peca de simple en ningún momento. Desde ya os digo que seguiré de cerca a esta autora, tengo ganas de volver a probar sus letras.

Aunque es un libro que recomendaría especialmente a los lectores jóvenes (pues son los que se sentirán más identificados), os aseguro que no tiene límite de edad. Si os apetece una lectura original con la que cambiar un poco de aires, amena, ligera, llena de reflexiones, un trasfondo interesante y encima bien escrita, os la recomiendo ✿

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