Pompeo formuló esa petición en una misiva, en la que recuerda el supuesto compromiso que hizo durante una rueda de prensa en marzo de 2016 en La Habana el expresidente de Cuba Raúl Castro (2008-2018), quien dijo que si EEUU era capaz de darle una lista de "presos políticos" los pondría en libertad esa misma noche.
Con base en esa idea, Pompeo ofreció este lunes una "lista ilustrativa de presos políticos en Cuba" con ocho nombres, entre ellos el de Sánchez, que según EEUU fue condenado a cinco años de prisión por tres delitos (desacato, desobediencia y perjuicio).
En la lista de Pompeo aparecen también Melkis Faure Echevarria y Yanier Suárez Tamayo, activistas de Unión Patriótica de Cuba (UNPACU); así como Eduardo Cardet Concepción, del Movimiento Cristiano Liberación (MCL); y el periodista Yoeni de Jesús Guerra García.
Los dos "presos políticos" que completan la lista son José Rolando Casares Soto y Yamilka Abascal Sánchez, los dos de la Mesa de Dialogo de la Juventud Cubana.
"EEUU -escribió Pompeo en su carta- reconoce el derecho soberano de cada Estado para juzgar y condenar a los individuos que violan las leyes criminales, siempre y cuando cuenten con las garantías de un juicio justo por un tribunal independiente e imparcial ".
"Ese principio, sin embargo, no justifica el encarcelamiento de individuos cubanos por el simple ejercicio de derechos humanos y libertades fundamentales, incluida la libertad de religión, expresión, reunión o asociación", añadió el jefe de la diplomacia estadounidense.
En la rueda de prensa de 2016, junta al entonces presidente Barack Obama (2009-2017), Castro cuestionó la existencia de "presos políticos" en Cuba y ante las preguntas de un periodista respondió: "Dame la lista de los presos políticos ahora mismo para soltarlos (...) ¿Qué presos políticos?".
Las declaraciones de Castro provocaron que organizaciones del exilio cubano en Florida, como la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), hicieran públicas listas de presos que consideran políticos.
En su carta, Pompeo aseguró que funcionarios de EEUU han mencionado el tema en numerosas ocasiones a las autoridades cubanas y, al no obtener una respuesta satisfactoria, dio a conocer públicamente este lunes la carta que envió al canciller cubano, fechada en el 7 de diciembre.
Bajo el Gobierno de Obama, Washington y La Habana iniciaron un proceso de normalización diplomática, pero ese progreso se paralizó poco después de la llegada al poder en enero de 2017 del presidente, Donald Trump.