Estabamos en Anuradhapura, luego de hacernos la visita guiada a los templos y ruinas y de haberlo invitado a comer, Kaleel nuestro guíamigo, al despedirnos nos dice que nos quiere mostrar su casa, que podemos tomarnos algo y que viene por nosotros al hotel a las 7pm.
Mat y yo decimos que si, sin saber qué esperar… como siempre.
Kaleel nuestro guíamigo y Mat
7 pm – Kaleel llega al hotel, y nos pide que lo sigamos en nuestro tuk tuk a su casa.
7 15 pm – Paramos en una vinatería wine store, compramos 5 cervezas de litro, y a la hora del pago le decimos “deja deja pagamos nosotros, tu pones la casa”. A Kaleel le brillan los ojitos, se inspira y pide una botella de Arak a la cuenta. Mat le dice que si de Arak se trata no podremos conducir de vuelta, (si no saben por qué es necesario leer la definicion del Arak y los Arak People aquí).
Kaleel dice “no problem, no problem I guide you back later to your hotel, the back streets no police, no problem”.
Pagamos el inflado cuentón y nos disponemos mentalmente a pasar de unas chelas, a una noche de Arak.
7 20 pm- Seguimos a Kaleel él en su tuk tuk, nosotros en Tukito. Da la vuelta en una calle oscura, otra vuelta, más calles y más oscuras, se acaba el pavimento… y mientras yo pensaba:
Si esto fuera el DF hace ya varios minutos que hubiera dejado de seguirlo… un extraño, su casa, en medio de no sé dónde, la noche. Si esto fuera el DF seguro que me guía a una bodega llena de matones secuestradores. Eso me enseñó mi santa madre, no seguir a extraños, ¿y si muero?…
… pero esto no es DF esto es Sri Lanka y aquí uno puede seguir extraños a su casa a la mitad de la noche que aquí seguro que no pasa nada.
7 30 pm – Llegamos a su casa. No es una bodega llena de matones secuestradores. De hecho es una casita bastante grande. Kaleel nos la muestra orgullosísimo, se la ha comprado él con su dinero que ganó trabajando de chofer 9 años en Europa. Sólo le ha costado algo así como 40,000 € osease unos 55,000 usd. Está despintada y le hace falta una arregladita (se nota que no hay una fémina viviendo aquí, que una hermoseada ya le hubiera dado a la casita); pero es grande y tiene un gran jardín. Nos muestra con pecho pavorreal su árbol de mango y palma de coco.
“Una casa no es una casa en Sri Lanka sin el árbol de mango y la palma de coco” nos dice.
745 pm- Aparece un personaje pequeñajo, con ojos grandes, que nos mira y sonríe pero no habla. Entra y sale de la casa, con movimientos rápidos se asoma, nos mira y lleva cosas.
Para cuando terminamos de ver el jardín ya nos tiene una mesa en el patio frontal con dos sillas, dos vasos de cerveza llenos, y dos vacíos. Y unas botanitas. Las ha traído el personaje pequeñajo. Nos sentamos y nos mira. Kaleel nos invita a beber y comer.
Pero ellos ni beben ni comen.
Ellos están de pie.
Solo nos miran con esos ojos grandes…
….nos miran.
Pequeñajo sin palabra hace ademán de “adelante beban, beban”.
- “¿Pero y ustedes no beben, ni comen?” les preguntamos
- “Later, later first you” contesta Kaleel, y pequeñajo vuelve a hacer ademán de “coman coman”, asiente y sonríe.
Si estuviera en DF en casa de un extraño con dos hombres que nos ofrecen bebida y comida, y ellos ni beben ni comen, es que eso, según me enseñó mi santa madre es sospechosísimo. Seguro son dos pervertidos rateros, nos quieren drogar y robar. Si estuviera en DF, ya estaría yo subida en mi tuk tuk huyendo de aquí, no es normal. ¿Y si usan mi cuerpo? …
…. pero esto no es DF es Sri Lanka y aquí uno puede zamparse todo lo que le ofrezcan con confianza, que seguro que aquí no pasa nada. Costumbres locales serán.
Pensé y miré a Mat que me miraba. Y en plática telepática de un nanosegundo visual, nos dijimos… ¡pues que será lo que será, salud!
Y bebimos la cerveza y comimos la botanita.
7 55 pm- Hay sed, que hace calor, y ya vamos por el segundo vasito de cerveza. Ellos aún no beben, pero Kaleel charla y pequeñajo nos mira, sonríe, y nos mira.
Y por fin Kaleel nos lo presenta…
“This is Thecheldon, he is my friend.”
Pequeñajo, con sus grandes ojos iluminados – es su momento- nos da la mano.
Thecheldon de inglés habla poco.
El sringlés (sri lankés + inglés) siempre lleva un “the” antes de sustantivo, creemos que es una traducción literal de su gramática, así que cuando pides una dirección por ejemplo, te dicen “go straight and then turn the right…”Thecheldon suponemos que se llamaba algo como Sheldon, pero al refrerise a él, Kaleel siempre decía, … “the dinner we take always with the beers, tonight Thecheldon cooks” o “Thecheldon is father of 4 kids”. Thecheldon por su parte sonreía de oreja a oreja siempre mostrando sonrisón completo y asentía “yes yes”.
8 30 pm – Thecheldon nos abre cerveza tras cerveza, cada vez que ve que se nos va a acabar, corre por una botella nueva y nos rellena los vasos. Se ausenta por periodos breves a la cocina. Desaparece y de pronto se asoma, solo su cabecita por el umbral de la puerta, con sus ojos grandes nos mira serio, y cuando ve que lo veo, sonríe y se vuelve a esconder con un moviemiento rápido en la cocina.
Kaleel no bebe mucho, nos hace preguntas, muchas.
De pronto Thecheldon vuelve con un plato de pollo marinado en alguna salsa. Sonriente nos pone dos platitos, nos sirve y nos hace ademán de “coman coman”. Ellos siguen sin probar nada.
Si estuviera en DF… ¡bueno ya! pero no estoy, y si, seguramente mi santa madre no aprobaría que me metiera en una casa de un extraño, pero mi santa madre no está aquí y Thecheldon espera con ilusión que me coma sus pollitos que cocinó.
Me zampé los pollitos que estaban buenísimos. Luego de que Thecheldon observó orgulloso que deborábamos su plato, se relajó y de pronto se dispuso a beber feliz. Y se abre la botella de Arak.
9 pm – Mat pide que por piedad le dejen de servir Arak, que si no no va a poder manejar de vuelta. Kaleel nos cuenta la historia de cómo él es el rebelde de su casa por que no ha tenido hijos a sus 35 años, pero que ahora ya quiere casarse y tener hijos porque ahora si “ya toca” .
-”Ya me pasé, al final para eso estamos ¿no? para eso trabajé tanto… para comprarme la casa. Ahora me falta la mujer. Luego los hijos.” – Nos dice.
Cuando le pregunto si la novia danesa actual será la madre de sus hijos, me dice que eso espera, que habrá que convencerla de que se mude a Sri Lanka. Para eso la invita esta vez, 2 meses para que ya pruebe la vida acá y se quede.
En Sri Lanka todos se casan pronto, nos cuenta, la mayoría de los matrimonios son arreglados, si. Pero si no te gusta el que te va a tocar puedes decir que no. Nada es obligatorio. Pero es un método práctico, al final el único fin es tener una familia, una grande.
Thecheldon es padre de 4, sonríe. Nos muestra 4 dedos con la mano: 4.
-2 boys 2 girls. ¡No more, no more!- ríe.
9 45 pm – La botella de Arak ya va por la mitad, Kaleel está interesadísimo en saber cómo es que viajamos por el mundo. Nos interroga sobre todo, desde qué es un RTW ticket, hasta los países que más nos gustan; cuando digo que el mío es Sri Lanka, nos intenta convender que nos mudemos para allá.
- “We can be friends, we are friends already, I have many friends from the world and they come visit me, you can come visit me and stay for free in this house”…
¡Gracias Kaleel! prometemos volver; será en algunos años, pero volveremos.
Thecheldon no entiende ni “j” de la conversación, pero él sentadito bebe su cerveza y come sus cacahuates, sonríe y asiente.
11 pm – De Arak queda nada, y ya estamos borrachines. Thecheldon sonríe mucho, sigue sin hablar. Pongo fin a la velada que si no eso nos dura toda la noche. Nos despedimos de nuestro nuevo amigo Kaleel.
Thecheldon está listo en su bici para guiarnos de nuevo al hotel. Aunque ya reconocemos el camino y le aseguramos que no es necesario, Thecheldon sonríe y nos hace señas de que lo sigamos.
Y ahí va el pequeñajo montado en su bici, guíandonos por las calles oscuras y sin pavimentar. Tenemos que ir muy lento a propóstio para no adelantarlo y dejar que nos guíe. Y como vamos en tuk tuk y él en bici, se esfuerza por ir muy rápido, el pequeñajo sonriente este.
Miralo nomás. Resultó que ni ratero, ni secuestrador solo no un pequeñajo sonriente y amigable que está muy orgulloso de que nos haya gustado su pollito, de que hayamos bebido alegres, y de que nos guste su país. Está orgulloso de llevarnos de vuelta al hotel.
Cuando llegamos al hotel se despide sonriente:
-”Goodbye goodbye come back visit Thecheldon.”
¡Gracias Thecheldon!
Prometemos volver; será en algunos años, pero volveremos.
Así que puede que Anuradhapura no haya sido mi lugar favorito de Sri Lanka, puede que solo hayamos pasado un par de días, pero tenemos grandes recuerdos de este lugar, de una casa con un gran jardín con un árbol de mango y una palma de coco, una botella de Arak, un rebelde sin hijos y un pequeñajo Thecheldon que sonríe y asiente.
Tenemos prometido volver y lo haremos… se lo prometimos a Thecheldon.
El artículo Pon un Thecheldon en tu vida… sólo en Sri Lanka apareció en Sin Destino Fijo.