PON UNA SIRENA EN TU VIDA
El olor a mar se cuela por entre el cemento de Madrid en este cortometraje de 1994. Son gotas del aroma de la melancolía de quien sabe que el destino está fijado. Aunque a veces no nos fijemos por donde va y nos perdamos (o nos pierdan) de su irremediable trayectoria. Pero siempre volveremos a encontrarnos.
Fernando León de Aranoa debutó en la dirección con esta rotunda declaración de intenciones de lo que iba a ser su cine: realidad cargada de sueños, el peso de la familia natural, las familias elegidas, el deseo de escapar a la rutina asfixiante, los valores y la moral corrompidos por el poder y el dinero…
Situaciones tan reconocibles que parece que tú mismo las has vivido. ¿Quien no ha deseado nunca a una ‘Sirena’? ¿Alguien no ha pensado en cambiar de ‘Familia’? ¿Conservas algún amigo de ese ‘Barrio’ en el que creciste? ¿Durante ese tiempo sin trabajo no viviste ‘Los lunes al sol’? ¿Esa ‘Princesa’ que conociste no te hizo volar?
Cada una de esas preguntas tiene su correspondiente respuesta en la filmografía de León de Aranoa. Son las respuestas acomodadas en diálogos de un tipo brillante con la palabra. Deseas que esas frases se te hubieran ocurrido a ti durante aquella conversación que tuviste con tu amigo/novio/jefe o desconocido. Y pides al cielo que se vuelva a dar el momento para desenvainarlas.
Termino con una de mis favoritas. Es de ‘Princesas’, su última película hasta la fecha.
Un chico y una chica tienen una cita. Se están conociendo, se gustan. En un momento dado ella comenta que tiene superpoderes.
Él le dice: “¿Vuelas?”.
Ella nos enamora: “Mejor. Hago volar”.