¿Es posible vivir sin queso? Yo no puedo pero mi mejor amigo lo odia. Yo soy una ratona y él, lo mas que acepta es el plástico chicloso que llaman mozarella en las pizzas chungas. Poncelet Cheese Bar es una especie de paraíso de los mejores quesos de Madrid y él no piensa acompañarme jamás. Bueno, seguro que sí, porque en el restaurante de cocina especializada en quesos de Chamberí tienen platos con sello AntiQueso, para que no se queje. Pero yo a lo mío, a descubrir uno por uno si puedo las más de 150 referencias de quesos de alta calidad que pueden llegar a tener en su cava y saborear cómo los combinan con las más originales recetas. Poncelet Cheese Bar es un restaurante de alta calidad dedicado al queso, pero al que puedes llevar hasta a los que lo odian.
Si el queso te encanta, Poncelet Cheese Bar te entrará por los ojos y por la nariz. Un espacio luminoso, de maderas claras, enmarca en el salón la cava de afinación de los quesos, donde los expertos de Poncelet dan el punto justo de maduración a cada una de sus referencias (ojo, tiene forma de diamante porque “la joya está dentro”, me cuenta el dueño, Jesús Pombo) Justo enfrente, un espectacular jardín vertical diseñado por Gabriel Corchero da vida a la pared con sus variantes de color y abraza las mesas del salón, de techo altísimo. Pero antes de llegar al fondo, la barra tiene su propia personalidad, con mesas hechas a medida, sillas de colores, divertidos cuadros de animales y cantareras que hacen referencia al origen de la leche.
La carta de Poncelet Cheese Bar va “mucho más allá del queso”, como me recuerda Felipe Serrano, el maestro quesero. “Practicamos una cocina elaborada, de mercado pero buscando la fusión entre la tradición y la vanguardia”, explica. Los platos “han de ser equilibrados y maridar con los quesos tanto en sabor, textura, porcentaje de grasa o sal”, detalla para explicar platos como la conserva Poncelet de mejillón con kimchi cremoso de Arzua Ulloa, el maki sushi de salmón noruego y mozzarella de búfala o el hummus de queso majorero con torta de pan de pita (deliciosos los tres). Todas las propuestas gastronómicas llevan queso (aunque a algunos se les puede quitar, por eso del sello) porque el objetivo fundamental de Poncelet es “divulgar la cultura del queso en España, un país poco consumidor de este producto”, señala Serrano.
Y es que la historia comenzó hace más de 12 años en una pequeña tienda de alimentación gourmet en la calle Argensola, la original Poncelet. De ahí, vino la especialización, la apertura de una enorme cava de afinación en Alcobendas donde almacenar y madurar hasta el punto deseado cada queso y la apuesta por los pequeños productores.
“Viajamos a probar cada queso en su granja de origen. Lo probamos durante un año completo antes de introducirlo entre nuestras referencias porque la calidad de la leche varía con las estaciones y además, queremos ver cómo trata el ganadero a sus animales”, explica Serrano. No hay todos los quesos en todas las épocas del año, así que las referencias en Poncelet van variando (podéis pedir tablas de quesos variados y ellos os explican toda la diversidad que tienen)
Como su objetivo era esta divulgación quesera, decidieron que lo mejor que podían hacer era poner un restaurante especializado, para que la gente pudiera conocer y descubrir cosas nuevas y deliciosas in situ. Así nació Poncelet Cheese Bar.
Pero a más a más, la barra de Poncelet está pensada incluso para un formato más informal y asequible que el salón, por si te apetece picar algo rico sin sentarte a cenar. En este espacio, plantean también maridajes con cervezas artesanales, vinos tintos, blancos o espumosos, vermús, olorosos o incluso con ginebras para que vayamos más allá de “con queso y vino, se anda el camino”.
Si tienes amigos que como yo, nos pirramos por el queso, descúbreles esta dirección tan especial. Y si los acompañantes no os siguen, que se hagan con una receta sin queso mientras vosotros devoráis con placer una buena tabla y cualquier especialidad, ligera o contundente, de la carta. No hay equivocación posible. Es queso
Los datos. Poncelet Cheese Bar. Calle José Abascal, 61. 913 992 550. Horario: Martes a Viernes 12:00 a 00:00. Sábado 11:00 a 00:00 y Domingo 11:00 a 16:00. Precio medio: salón, 40 euros. Barra, 25 euros. Más información en su web