Algunos estudios han indagado sobre el efecto de la manipulación facial en el estado de ánimo y, en particular, un nuevo estudio se ha enfocado en el impacto que tiene sobre el rendimiento: los investigadores hallaron que poner cara seria en preparación para una competencia, o “cara de juego,” puede mejorar el rendimiento (Richesin, Oliver, Baldwin, & Wicks, 2019).
“La cara del juego no solo puede mejorar el rendimiento en las tareas cognitivas, sino que también podría conducir a una mejor recuperación del estrés,” dijo Matthew Richesin, autor principal del estudio.
Los investigadores realizaron dos experimentos, cada uno con un enfoque distinto.
Para ambos, a un grupo de participantes se les mostró imágenes de atletas y otras figuras públicas que exhibían una cara de juego. Luego se les indicó que mostraran “una mirada de determinación intensa” mientras realizaban tareas físicas y cognitivas por separado.
En el primer experimento, 62 participantes que completaron una tarea de presión en frío donde sumergieron sus manos dominantes en un recipiente lleno de agua helada (3° a 9° centígrados) durante hasta cinco minutos. A la mitad de los participantes se les dijo que demostraran una cara de juego, mientras que los participantes en el grupo de control no recibieron instrucciones específicas.
Si bien no hubo impacto en el rendimiento físico, los investigadores observaron que los participantes a los que no se les dijo específicamente cómo comportarse después de insertar sus manos en el agua también demostraron expresiones faciales similares.
Artículo relacionado:La tecnología no es una droga ni causa adicción“Sus reacciones fueron espontáneas,” dijo Richesin. “Las expresiones faciales fueron las mismas que las comúnmente asociadas con el esfuerzo, el dolor y la competencia.”
En el segundo experimento, los participantes tuvieron la tarea de completar la mayor cantidad posible de un rompecabezas de mandala en blanco y negro de 100 piezas en cinco minutos. En este caso, el grupo de cara de juego se desempeñó en promedio un 20% mejor, al tiempo que demostró una mejor recuperación del estrés en comparación con el grupo de control, según los hallazgos del estudio.
Richesin espera llevar a cabo futuras pruebas de investigación en otros entornos. “Si [poner] cara de juego tiene el potencial de mejorar el rendimiento, podemos encontrar que este concepto puede tener aplicación fuera del lugar tradicional de los deportes,” reflexionó.
Referencia bibliográfica:
Richesin, M. T., Oliver, M. D., Baldwin, D. R., & Wicks, L. A. M. (2019). Game Face Expressions and Performance on Competitive Tasks. Stress and Health: Journal of the International Society for the Investigation of Stress. https://doi.org/10.1002/smi.2899
Fuente: Psychcentral