Los profesores y los estudiantes pueden utilizar esta guía para afrontar y prevenir la violencia. La violencia escolar es un problema sumamente complejo y, por tanto, es preciso contemplar numerosos factores, entre los que figuran los siguientes: la necesidad de hacer participar a los estudiantes; la adopción de un enfoque integral que involucre a los padres, los educadores y la comunidad; la vinculación de las políticas, la legislación y la práctica; la elaboración de indicadores sobre la violencia; y el respeto de las distintas culturas al analizar conceptos como el carácter universal de los derechos humanos en el marco de un enfoque basado en los derechos humanos.
En esta guía elaborada por la UNESCO se proporciona un punto de partida fundamental para que la comunidad internacional tome medidas. El hecho de no tomarlas tiene graves consecuencias, ya que las repercusiones de la violencia siguen afectando a los niños a lo largo de toda su vida, lo cual influye negativamente en su desarrollo emocional y cognoscitivo, su salud, su comportamiento y, en última instancia, en la sociedad en general. Ninguna forma de violencia se justifica y toda violencia se puede evitar.
Esta guía se elaboró para suscitar transformaciones considerables ayudando a las comunidades escolares y a la comunidad internacional en general a reaccionar ante la violencia y a aplicar medidas para prevenirla.