Ya lo decíamos en entradas anteriores cuando hablábamos de cómo diseñar mejores hospitales haciendo referencia al caso concreto de un hospital americano que había introducido la figura del paciente a la hora de rediseñar las áreas hospitalarias, de manera que se pensará desde el principio en la perspectiva del paciente.
Pues bien, hoy tenemos una buena noticia y otra mala, como en el chiste, y como no os puedo preguntar por cuál queréis que empiece, voy a hacerlo con la buena y terminaremos con la mala.
La buena noticia es que no hace falta irse a Estados Unidos para contara casos de éxito de incorporación del paciente al diseño y desarrollo de los procesos hospitalarios, que se está haciendo también en España, y así lo podíamos leer en la siguiente noticia que publicaban en El Faro de Vigo.
"Colocar al paciente en el centro del sistema sanitario" es una demanda de muchos colectivos y un compromiso de políticos. El nodo vigués de la Plataforma de Innovación de la Agencia de Conocimiento en Salud (Acis) lo ha llevado a la práctica de forma literal este mes. Ha invitado a un enfermo cardíaco a participar en un equipo de trabajo para mejorar en la atención a este colectivo. En base a su opinión, ha localizado los fallos y ha buscado soluciones que, en una siguiente fase, se tratarán de implantar.Algo tan básico como ponerse en la piel del paciente muchas veces se nos resiste, por eso, lo más fácil es preguntarle directamente a ellos su opinión, escuchar lo que el paciente transmite puede ser más importante que sentarse a hacer protocolos.
En este caso se trata de un paciente de cardiología que relata cómo fue su periplo desde que aparecen los primeros síntomas, su estancia hospitalaria y cómo se desarrollo el seguimiento posterior al alta hospitalaria. Al margen de quedar impresionado en el momento inicial por ser elegido para dicho proyecto, uno de los elementos que más destacó el paciente de todo el proceso fue la soledad que se siente una vez que te dan el alta y el trato deshumanizado que recibes en las consultas de seguimiento.
Cuestiones éstas que podrán mejorarse gracias a la colaboración profesional sanitario-paciente.
Pero ya os decía que teníamos una buena noticia y una mala, y terminamos con ésta última.
La mala noticia es que este tipo de colaboraciones sean noticia. Debería ser algo normal, la opinión del paciente tendría que estar incorporada en el día a día de los procedimientos de mejora de nuestras organizaciones sanitarias, en todas. Y tal vez en ese momento, estas noticias ya no serían noticia.
Entrada publicada originalmente en Especial MBA Gestión Sanitaria: Poniendo el foco en la opinión del paciente