Por amor a la tierra en que nací

La última vez que estuve en mi pueblo, Acebo, fue en el año 2014 para celebrar con parte de la familia nuestras bodas de oro. Nos bañamos en la piscina natural, Jevero, el agua viene de unos pocos kilómetros más arriba pues nace en la cascada de La Cervigona. Limpia, fresca, cristalina. Comimos en el mismo río, en un restaurante donde sirven carne asada deliciosa, paseamos entre la sombra de los pinos, y pisamos el césped que llega hasta las escaleras labradas en piedra por las que, si no te apetece tirarte al río como los jóvenes que demuestran habilidad, bajas cómodamente.

Nosotros tenemos casa en Acebo, pero cuantas personas -se ha promocionado bien el turismo-, deseen conocer esta hermosa zona de la Sierra de Gata, disponen de varias casas rurales en las que descansar, y conocer la parte judía del pueblo, los olivares, los naranjos y limoneros siempre en flor pues son "de dos lunas", me decía mi abuela Natividad cuando viví en el parador de Porora de mi abuelo Antimo Arroyo, hermano de Clemente, justo en el Puerto de Perales, en la 'revuelta de los portugueses' quedó el nombre porque fueron ellos quienes trabajaron en ese tramo. Bajando a la derecha, a unos dos kilómetros, tenemos una finca, Los Hornillos. Bien, en tiempos de la guerra incivil, muy cerca, quienes buscaban wolframio para las bombas hicieron excavaciones, y dejaron los pozos sin tapar. En uno se ahogó mi tío Francisco que era un niño de unos siete años. Les voy a dejar una dirección por si tienen curiosidad de abrir la página y saber a qué me estoy refiriendo. Yo soy palentina, mi orgullo de serlo aunque de adopción lo llevo muy adentro pero no puedo olvidar ni dejar de defender mis raíces, las de mis ascendientes. Y me parece un crimen lo que se pretende hacer. ¿Dónde están los ecologistas? ¿Dónde los alcaldes que deben defender lo que es de todos? ¿Por qué esta premura de sólo 20 días hábiles para organizar y decir NO a lo que es un atentado salvaje? No exagero, busquen minería en Sierra de Gata y leerán esto: Sierra de Gata amenazada -minería-. Lean y opinen

No entiendo quién se lucra con estos proyectos ni quienes deciden aceptarlos. Ni por qué, ni a costa de qué. Claro que, a medida que se avanza en la lectura, aparecen nombres y se entiende algo, solo algo, pues como el río Guadiana alguien aparece y desaparece.

Sentir de la palabra
Una idea de Carmen para Curiosón