Un camionero (Liam Neeson) que acaba de perder su empleo por defender del mobbing a su hermano discapacitado es seleccionado para formar parte del equipo que llevará a cabo una misión muy peligrosa: transportar en plena primavera durante kilómetros de carreteras construidas sobre hielo en proceso de descongelación un equipo muy pesado necesario para salvar la vida de varios mineros atrapados tras un derrumbamiento y que disponen de oxígeno solo para unas cuantas horas. Un accidente un tanto extraño en la carretera lleva al equipo de rescate a sospechar que existe un traidor entre ellos.
Nada en la carrera de Liam Neeson en su juventud hacía presagiar que acabaría siendo un héroe de acción de éxito en el siglo XXI, en cierto modo ha seguido el camino inverso de Clint Eastwood. Sin embargo The Ice Road es cine de género en su estado más puro, basado en el carisma de su estrella repitiendo papel de tipo duro, naturalmente con un lado vulnerable a la par que protector, y dispuesto a jugarse la vida para salvar las de unos trabajadores, a la vez que cuida de su hermano y destapa un entramado corrupto en una empresa minera.
La única convención genérica que se ha perdido, por un lado para bien y por otro para mal, es la desaparición de la subtrama romántica, ya que la chica de la película es otra heroína de acción, perteneciente además a una minoría racial para acabar de ajustar la propuesta a la política identitaria más ortodoxa de hoy en día. Por lo demás tenemos todos los elementos esperables: un giro en la trama con la aparición de un infiltrado que pretende sabotear al equipo de los salvadores, un villano corrupto entre el comité directivo de la empresa minera, y una sucesión de peripecias y situaciones límite de las que los buenos de la función tendrán que escapar en el último minuto.
La extrema convencionalidad de su propuesta es, como suele ocurrir, a la vez la virtud y el defecto de la película. El guion tiene las vueltas de tuerca justas y no le importa resultar previsible ni que los personajes no rebasen la condición de estereotipos: está totalmente supeditado a no dejar ni un momento de descanso a la acción y ni siquiera hay secuencias de alivio cómico. No queda tiempo entre explosiones, accidentes, tiros, peleas, derrumbamientos de nieve y ondas de presión en el hielo.
Los escarbadores de subtextos sociales tal vez querrán ver un guiño anticapitalista en la trama paralela de los mineros que se niegan a sacrificar a sus compañeros enfermos al grito de o salimos todos o no sale ninguno, pero no tendría sentido tomarse en serio un discurso que no alcanza ni siquiera la categoría de primario, quedándose en la de maniqueísmo populista y banal. Quien busque una película más compleja, con más contenido psicológico, social y político, y mucho más turbia, basada en una premisa argumental muy parecida, tendrá que seguir recurriendo al clásico El salario del miedo, de Henri-Georges Clouzot, referente inconfesado de The Ice Road.
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- ##check## Lo bueno
- Acción pura al viejo estilo que complacerá sí o sí a los amantes del género.
Momentos de diversión. - ##times## Lo malo
- Total falta de riesgo.
Liam Neeson muy encasillado.
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- Diseño de producción 8.0
- La factura técnica impecable habitual en Hollywood. Evidentemente predominan los tonos fríos acordes con escenarios helados. Eso sí, que nadie espere escenas de preciosos paisajes, es una película de acción que va rápidamente al grano.
- Desarrollo de Personajes 5.5
- Los estereotipos esperables en una película 100 % de género: el héroe, el villano, el esbirro del villano y el débil protegido por el héroe. El personaje de la chica es el único con cierta ambigüedad que se irá disipando conforme avanza el metraje.
- Argumento / Trama 5.5
- Convencional, con los giros esperables y sin pasarse de rosca.
- Ritmo y Montaje 6.5
- No da respiro ni tiene puntos muertos.
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- Puntuación Total 6 / 10
Fuente Imágenes: EOne
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