"¿Por dónde paso?"

Para Francisco Gómez, un discapacitado de la zona del Hospital Civil, salir de su casa se ha convertido en una auténtica odisea. Desde hace casi tres años viene reclamando al Ayuntamiento la eliminación de un poste, al parecer con cables de telefonía, que le impide circular con su silla de ruedas por la acera de calle Velarde, donde está situado. "Cuando llego hasta el tendido eléctrico no puedo ni siquiera volver. Mi silla tiene seis ruedas y no puedo girar. Vivo junto al antiguo cuartel militar y, para bajar por la calle Regente, que está a unos 250 metros, tengo que andar un kilómetro o kilómetro y medio", expresa. El otro acceso cuenta con varios escalones, por lo que la única opción es dar la vuelta a la manzana. "Tengo que subir hasta arriba y cruzar enfrente. En esa zona está todo adaptado, pero justo en mi calle, no", asevera. Este vecino, que sufre EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), tiene movilidad reducida desde 2007 y comenzó a ir en silla de ruedas cinco años después. "Progresivamente mi cuerpo se va apagando. Me puedo poner de pie pero mi sistema respiratorio no me permite dar más de dos o tres pasos. Antes pasaba por la zona andando, pero ahora me desplazo en la silla y estoy muy limitado", relata el hombre, convencido de que la solución estribaría en la colocación de una isleta que posibilite el giro a cualquiera que lo necesite.
Francisco no es el único que en la barriada se ve afectado. El poste de calle Velarde impide también el tránsito de personas con carritos de bebé o de la compra. Los administradores de la comunidad de propietarios, Luque&Rodríguez, han presentado ya varios escritos al Consistorio, que "no se compromete -aseguran- a arreglarlo". "Tendría que tomar medidas y quitar el poste", señalan los responsables de la empresa.
Fue en diciembre de 2013 cuando entregaron en el registro de entrada de la Casona del Parque el primer documento y en él pedían, en nombre de los residentes, que fuera retirado y que se acondicionara la rampa de acceso a los números 15 y 17 de calle Velarde. Asimismo, el documento especificaba que la anchura de la rampa es de 127 centímetros y que el hueco de acera con el poste se reduce a 75. La situación, además, se complica aún más por los vehículos que al estacionar invaden parte de ella. "Un vecino lleva años sin poder salir a la calle al no poder pasar por la rampa porque se lo impide el poste", recogía el escrito.
La respuesta municipal indicaba que, a fecha de 11 de marzo de 2014, se había dado traslado del expediente al Departamento de Arquitectura e Infraestructuras de la Gerencia de Urbanismo "ya que la actuación a adoptar era de competencia suya". Un nuevo escrito emitido por el administrador de la comunidad destacaba que, "al margen de las competencias, dado el tiempo transcurrido y el impacto que producía el poste" era "incomprensible" para los vecinos que siguiera en el mismo lugar, sin que el Ayuntamiento realizara "una gestión eficaz para obligar a los responsables a su retirada".
El Consistorio informó en octubre de 2014 de que sería el área de Accesibilidad la que se ocuparía del asunto. Otro escrito posterior hacía referencia a que se ordenaría a Telefónica, por ser "un poste de su propiedad, que en un plazo de inicio inmediato y de diez días de ejecución" procediera a "subsanar las deficiencias denunciadas". A día de hoy, sin embargo, el problema persiste. La concejala de Accesibilidad, Francisca Bazalo, instó ayer, en declaraciones a este periódico, al afectado a concertar una cita con ella. "Ojalá podamos resolverlo", recalcó.www.malagahoy.es/article/malaga/2143139/por/donde/paso.html
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