Revista Sociedad
Por el derecho a la libertad, a la justicia, a una vida digna: movilizate por los derechos humanos
Por GlennyCada 10 de diciembre se celebra a nivel mundial el Día Internacional de los Derechos Humanos. Este día llega una vez más en medio de un sinnúmero de casos de personas a las que se les violan diariamente sus derechos y que no disfrutan de una vida digna, de libertad, de justicia ni de paz.
No es un secreto para nadie, que vivimos en una sociedad en las que en muchos países no se disfruta de una plena democracia, donde las personas que luchan en contra de las injusticias, la corrupción, por el bienestar de las personas y por defender sus derechos, son apresados, maltratados y asesinados.
Debido a estos constantes atropeyos y a la barbarie que se comenten a diario, cada año Amnistía Internacional realiza una serie de actividades con la finalidad de que se respeten los derechos que tienen las personas, especialmente, aquellas que un día como hoy, no tienen su libertad o son amenazadas por los trabajos que realizan en sus comunidades.
Para ello, desde el pasado día 4 hasta el 14 de este mes, se ha estado gestando un maratón de cartas, llamado: "Escribe por los Derechos". Pero, no sólo se escribirán cartas, en diferentes partes del planeta, se enviarán además, correos electrónicos, sms, faxes, tweets y firma de peticiones.
Un hecho que creo que es digno de ser citado este Día Internacional de los Derechos Humanos, es la reciente liberación de la iraní Sakineh Ashtiani, acusada de adulterio y de ser complice del asesinato de su marido. Ashtiani fue condenada a morir lapidada, lo que hizo que su abogado apoyado por diferentes organizaciones internacionales comenzaran una lucha por su liberación hasta conseguirlo.
Un día como hoy, también se lamenta que el ganador del Premio Nóbel de la Paz, Liu Xiaobo, condenado a 11 años de prisión, por defender los derechos y la democracia de su país y querer una China mucho más libre, donde las personas puedan expresarse sin ser agredidos ni apresados. En la ceremonia celebrada en Oslo, una silla vacía representa la ausencia de este defensor de la democracia de su país.
Casos como estos hay muchos, algunos de ellos son citados por Amnistía Internacional, y se solicita la solidaridad de todas las personas para que estas personas que hoy son apresadas o amenazadas de alguna forma, puedan disfrutar un día de la libertad de sus derechos.
Como embajadora de la voz de Amnistía Internacional les animo actuar por los derechos humanos¡¡Actúa!!
Personas incluídas en la lista de Aministía Internacional a las que se les vulneran sus derechos o están en riesto
Alejandro Solalinde Guerra: La vida de este sacerdote católico corre peligro, porque ha dedicado su vida en México a ofrecer un lugar seguro a las personas migrantes, lejos de las bandas de delincuentes que las explotan y abusan de ellas.
Norma Cruz: Documenta casos de violencia contra las mujeres en Guatemala y lucha para que se haga justicia, está en constante peligro. Ha recibido decenas de amenazas de muerte, y los agresores no han sido procesados.
100 personas de etnia romaní tienen que ser realojadas tras haber perdido sus hogares en el centro de Rumania a causa de su desalojo forzoso. Actualmente, la mayoría de ellas viven en condiciones inhumanas e insalubres, en casetas y chabolas de metal situadas al lado de una planta de tratamiento de aguas residuales.
A Zelimkhan Murdalov: Detenido en 2001 en Chechenia, en la Federación Rusa, no se le ha vuelto a ver desde entonces. En 2005, un policía fue declarado culpable de delitos relacionados con su tortura y actualmente cumple una condena de 10 años y medio de prisión. Dos oficiales de rango superior a los que se identificó como participantes en los hechos siguen en libertad.
Saber Ragoubi: Fue condenado a muerte en Túnez tras haber sido declarado culpable de pertenecer a una organización terrorista, acusación que él niega. Su juicio no cumplió con las debidas garantías; fue condenado basándose en una “confesión” que, según él, fue extraída bajo tortura. EL tribunal aceptó la “confesión” como prueba sin investigar las denuncias de tortura.
Walid Yunis Ahmad: lleva más de 10 años recluido en Irak sin cargos ni juicio. Ha sido torturado y ha permanecido recluido en régimen de aislamiento durante periodos prolongados. Está recluido por orden del Gobierno Regional del Kurdistán, que administra tres provincias de mayoría kurda en el norte de Irak.
Mao Hengfeng: Ha sido detenida reiteradamente en China por su activismo en favor de los derechos reproductivos de las mujeres y de las víctimas de desalojos forzosos. Está cumpliendo 18 meses de “reeducación por el trabajo” y afirma que ha sido golpeada.
La activista de los derechos laborales Su Su Nway, miembro de la Liga Nacional para la Democracia, partido de oposición en Myanmar, cumple una condena de ocho años y seis meses de prisión por participar en protestas contra el gobierno; está recluida en una cárcel situada en un lugar muy alejado de su familia.
Jean Diandy: fue detenido por soldados senegaleses en 1999 y nadie lo ha vuelto a ver desde entonces. Su esposa, Khady Basène, lucha por conocer la verdad sobre lo sucedido y sigue esperando una indemnización por su desaparición.
Femi Peters: director de campañas de un partido de oposición en Gambia, fue detenido por participar en una manifestación pacífica organizada por su partido. Cumple un año de prisión en la cárcel de máxima seguridad Mile 2, famosa por las torturas y malos tratos que sufren los internos. La esposa y los dos hijos pequeños de Femi están preocupados porque no está recibiendo el tratamiento que necesita para la diabetes que padece.