Dime cómo,
cómo esos ojos son capaces de darme tanto amor.
Dime cómo,
el viento enamorado trae el sonido de tu voz.
Dime cómo,
el perfume de tu piel es mi religión.
Dime cómo,
tan sólo dime cómo, cómo es que es tuyo mi corazón.
Cómo este indigno humano es capaz de sentir,
cómo mis lágrimas ayer amargas
hoy son miel,
cómo tus mejillas son mi perdición.
Vamos, amor, ven, y dime cómo.
Dime cómo esa sonrisa,
que quizá sea el recuerdo de mi agonizante memoria
hace que mi pecho duela
como atravesado por mil saetas.
Dime cómo es posible.
Cómo es que estas manos son capaces de escribir,
de querer arrancarte el alma
y morir para dejar tu huella en mis versos pequeños
ante esa belleza que tú representas.
Por favor, contéstame, ¿cómo?
Cómo volver a la vida cada vez que te alejas.
Ven, mi dicha, mi vida, y dime cómo.
Cómo es que soy amor.
Cómo es que la delicadeza de mis páginas
soportan letras que son palabras tan bellas.
¿Cómo? Si no fueras tú esa fuerza.
Por eso, te pido con humildad, ¿cómo, amada mía?
Cómo alguien tan ajeno a la vida,
puede así temblar.
¿Cómo?
Si no fuera por ti.