Amigos, amigas, lectores, lectoras y demás gente de mal vivir. Con el apunte de hoy quiero hacer una reflexión sobre un fenómeno que cualquier se habrá topado a poco que navegue por internet. Hace mucho, mucho tiempo, bajarse vídeos de internet podía ser una tarea algo ardua, a no ser que fueran contenidos de humor (servidor fue amamantado por un elRellano.com primigenio y por Alcachondeo, ahí es ná). El dancing baby, esos montajes sobre El Señor de los Anillos, aquel loco que se liaba con el teclado a darle de leches a su monitor… Grandes clásicos de hoy y ayer. Y entonces surgió YouTube. Y la gente en masa decidió subir videos. El primo tonto del pueblo cayéndose, algún viral, el último tipo haciendo el payaso…
Sigo, que me pierdo entre mis propios pensamientos. La gente en general empezó a familiarizarse un poco más con el tema de generar contenido en video. En realidad esta última frase es un eufemismo que viene a decir lo siguiente: Hasta el tío más tonto se dio cuenta de que su copia de Windows llevaba un programa llamado Windows Movie Maker. Y se puso a editar. Y a abusar de la música. Llegamos al núcleo del post. Vamos a hacer un brevísimo repaso de canciones más manidas por estas ediciones caseras. Canciones que lo mismo te valen pa un roto que pa un descosío. Las puedes oír en algún corto amateur o en una secuencia de fotos del tipo “cEnAaah fin de kuRsoh 2º e.S.o”. Empezamos el Top 5, por el final:
5- Dead already – Thomas Newman. Si, American Beauty. Donde más he escuchado el abuso de esta canción ha sido en videos que simplemente son un pase de diapositivas. El “original” autor del montaje quiere transmitir, por supuesto, el mensaje de “ey, mira qué interesante esto que te muestro”.
4- Clubbed to death – Rob Dougan. Con sólo 30 segundos muchos ya seréis capaces de identificar el soniquete en cuestión. Si, sale en Matrix. Y esta canción ha sido manida y abusada por todos aquellos que querían dotar a su video de un aire “chungo-malote” pero a la vez “guay”. Muy caótico-neutral todo.
3- American Beauty – Thomas Newman. Este repite. Se merece estar en el ecuador de esta lista, ya que esta tiene un uso bastante homogéneo entre los diferentes vídeos sentimentaloides. El autor quiere demostrar “sensibilidad”, y al final lo único que consigue es mostrar torpemente su falta de originalidad.
2- Battle without honor or humanity -Tomoyasu Hotei. Acción, acción, acción. Gente en general, si vais a hacer un corto de acción, ¿no podéis elegir otro sonsonete para las secuencias? Seguro que si pudiera echar mano de las estadísticas de YouTube seguro que me saldría algo como que 7 de cada 10 adolescentes españoles han usado esta canción para algún trabajo de clase.
1- Requiem for a dream – Clint Mansell. La reina. Si esta canción fuera una persona, sería esa a la que todo el mundo soba, en las fiestas se emborracha y todo el mundo le da la espalda cuando está ahogándose en su propio vómito. Todos los que usan esta canción buscan ¿dotar? a su video de un componente épico, para así cautivarnos ante tan magna obra. Es tal el abuso, que se llegó a generar un contramovimiento, Requiem for a shit, que consistía en coger cosas al azar y hacerlas parecer legendarias al ritmo de esta melodía. Hay algunos desternillantes, no duden en echarle un vistazo.
Así pues, concluye este Top 5 de canciones sobadas hasta el extremo por la avalancha de gente que hace sus propios montajes de vídeo y encima tiene el valor de subirlo a YouTube, ahí, para que lo vea todo el mundo.
Lanzo la pregunta: ¿Creéis que falta alguna? Estoy seguro de que así es.