Acción promovida por Jesusa Ricoy Olariaga
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El parto domiciliario es una opción tan segura o más, si se tiene en cuenta el riesgo de infección por admisión hospitalaria, que el parto hospitalario para mujeres con embarazos de bajo riesgo (1,2,3,4)
.
El embarazo de bajo riesgo y parto normal exento de complicaciones de principio a fin se ha llegado a establecer en un 84.4% (Mati et al 1983)
Las estadísticas de parto domiciliario lo presentan como una opción saludable puesto que se reduce el índice de intervención innecesaria, hay un menor trauma para la madre y el bebé, la puntuación en el test de Apgar es más alta, reducción del uso de analgesia por tener una percepción más positiva y menos dolorosa del parto, menor incidencia de depresión posparto y por todos estos factores una más rápida y mejor recuperación para la madre y el bebé y un mejor y menos problematico establecimiento de la lactancia.
En países donde el parto domiciliario está establecido desde hace ya algunos años, esto ofrece a los profesionales la oportunidad de entrenarse en el parto normal y actualizar y ampliar así sus conocimientos obstétricos, y además supone una reducción del gasto hospitalario a la mitad. Por otra parte muchas de las matronas españolas realizan estudios en el Reino Unido por ser este un país que ampara de manera normalizada esta practica y luego vuelven a España para trabajar dentro de unos parámetros más limitados en opciones. Lo que supone un retroceso profesional.
Las mujeres en España y por extensión sus familias, carecen de esta alternativa de salud en el que es un momento de suma importancia en su vida a nivel emocional, físico y sexual, haciendo que su decisión informada y libre se vea limitada en las posibilidades reales. El parto en casa en España practicado por una minoría de profesionales en la actualidad es costoso y a menudo estigmatizado o penalizado con ciertas actitudes por parte del sistema de salud y sus profesionales. Perpetuando así la falta de información y mejoras en los servicios.
Los usuarios de un sistema estatal de salud tienen derecho a ser informados de sus opciones y elegir libremente. Creemos firmemente que un parto en casa atendido por matronas (OMS 1996) es una opción, segura, económica y saludable para las familias que la eligen.
Pedimos que la opción de poder parir en nuestras casas se respete y se financie por el estado, por ser una alternativa real de salud, progreso, libertad e información, lo consideramos necesario para los profesionales y nuestras familias.
Referencias:
1. Springer NP, Van Weel C. Home birth. Editorial. BMJ 1996;313(7068):1276-7.
2. Campbell R, Macfarlane A. Where to be born? 2nd edition Oxford: National Perinatal Epidemiology Unit; 1994.
3. Young G, Hey E. Choosing between home and hospital delivery: Letters. BMJ 2000;320(7237):798-9.
4. Chamberlain G, Wraight A, Crowley P editors. Home births: the report of the 1994 confidential enquiry by the National Birthday Trust Fund. Carnforth, Lancs: Parthenon Publishing; 1997
Petición creada por:
Jesusa Ricoy Olariaga
Antenatal Education Dip.
University of Bedfordshire, Reino Unido.
[email protected]