Seguimos tras las huellas de Mario Vargas Llosa en París. En la entrada anterior habíamos llegado hasta el HOTEL WETTER, ubicado en la RUE SOMENNARD, lugar donde el escritor estuvo trabajando en su primera obra maestra LA CIUDAD Y LOS PERROS. Ahora toca continuar. Caminamos hasta llegar al final de la Somennard y allí doblamos hacia la RUE DES CARMES por donde bajamos sin detenernos hasta nuestro siguiente punto: el PANTHEON. Este lugar es un aporte que nosotros hacemos pues el INSTITUTO CERVANTES DE PARIS no lo ha incluido en la ruta literaria que ha tenido a bien crear y del que, como hemos dicho, nos hemos valido.
Pantheon. París - Francia.
Este fabuloso edificio fue en sus inicios una iglesia y su construcción se debió al deseo de Luis XV de agradecer a santa Genoveva, patrona de París, el haberse recuperado de una grave enfermedad. El Pantheon pasó en varias ocasiones de las manos de la iglesia a las del Estado y del Estado a las de la iglesia hasta convertirse, finalmente, en un edificio civil. Su fachada fue hecha teniendo como modelo el Panteón romano, de allí su nombre. ¿Por qué venimos aquí? Pues porque en este lugar están enterrados muchos personajes relevantes en la historia y la cultura francesa como VOLTAIRE, ROUSSEAU, ZOLA o los esposos CURIE. Pero a nosotros nos interesa sobre todo porque allí yacen los restos de dos de los escritores que Mario siempre ha admirado: VICTOR HUGO y ANDRÉ MALRAUX. Los discursos de este último (“bellísimas piezas literarias”) son algo que Vargas Llosa recuerda con admiración.
PANTHEON. París - Francia.
PANTHEON. París - Francia.
"Me acuerdo de algunos discursos de Malraux absolutamente deslumbrantes, como un discurso que pronunció frente al Panteón cuando llegaron las cenizas de Jean Moulin, qué discurso tan conmovedor (...) ¡qué maravilla de discurso!".
Si el paseante todavía tiene tiempo se le recomienda también visitar la maravillosa y poco conocida iglesia de SAINT ÉTIENNE-DU-MONT, que se ubica justo detrás del PANTHEON. Allí reposan los restos de RACINE y PASCAL. Si bien esta iglesia no tiene nada que ver con esta ruta bien vale la pena visitarla. Además, imagino que Vargas Llosa se haya dado una vuelta por aquí. La entrada es gratuita.
Iglesia St. Étienne du-mont. París - Francia.
SAINT ÉTIENNE-DU-MONT. París - Francia.
SAINT ÉTIENNE-DU-MONT. París - Francia.
SAINT ÉTIENNE-DU-MONT. París - Francia.
SAINT ÉTIENNE-DU-MONT. París - Francia.
Salimos de la plaza del Panteón a través de RUE SOUFFLOT (Jacques Soufflot fue quien diseñó el Panteón aunque no pudo ver terminada su gran obra) hasta llegar al bulevar SAINT MICHAEL el cual cruzamos para entrar en la PLACE EDMOND ROSTAND, también le tengo mucho cariño a este Rostand, él escribió una obrita llamada CYRANO DE BERGERAC que “adapté” cuando yo era un adolescente ensimismado y romántico y tuve la desfachatez de presentarlo en un festival de teatro del colegio… además fui productor, director, escenógrafo y hasta actor… sí, yo fui el feo, desdichado y romántico Cyrano; me sentía completamente identificado.
Desde esta plaza sale laRUE DE MEDICISque nos llevará hasta la entrada de lo que es uno de los jardines más hermosos de París: elJARDIN DU LUXEMBOURG, bella zona que sirve para refugiarse del bullicio del cercanoSt-Germain-des-Prés. No es de sorprender que quizás por eso el jardín sea uno de los lugares favoritos de Vargas Llosa para pasear y escribir mentalmente mientras se prepara para empezar a trabajar en el último proyecto en el que pueda estar metido. Aparentemente estos jardines también han sido refugio predilecto de otros escritores que seguramente venían por aquí a pensar o meditar: no hace muchos días me enteré leyendo el diarioEL PAISque el escritor españolEnrique Vila-Matasvio en este mismo lugar al premio NobelSamuel Becketta quien definió como “un pájaro negro y solitario, casi inmóvil”.
JARDIN DU LUXEMBOURG. París - Francia.
JARDIN DU LUXEMBOURG. París - Francia.
JARDIN DU LUXEMBOURG. París - Francia.
Napoleón dedicó este jardín a los niños de París y dicen que muchos de los residentes de esta ciudad han pasado varias tardes de su infancia jugando aquí. Cuando el sol acompaña mucha gente viene al Luxemburgo a solazarse, tomar el sol, navegar en barcos por el estanque o admirar las decimonónicas estatuas esparcidas en este inmenso parque.
Otro de los motivos que hace ideal la visita a este lugar es la posibilidad de ver el fabuloso “Fontaine de Médicis”, del siglo XVII, y el PALAIS de estilo florentino. Este edificio ha sido residencia real, prisión y hasta cuartel general de los alemanes durante la ocupación. Actualmente es sede del senado francés.
JARDIN DU LUXEMBOURG. París - Francia.
JARDIN DU LUXEMBOURG. París - Francia.
Los libros de un escritor no solo están llenos de buenas historias sino también de personajes inolvidables. A veces creo que lo más importante en una obra son esos seres a quienes los narradores han dado forma a través de la palabra. No recordamos la secuencia de la historia, a veces se nos escapan la mayoría de anécdotas que se nos cuenta en las novelas pero de lo que no nos olvidamos jamás son de los personajes, de sus dramas, de su evolución, de sus aventuras, de sus nombres y ni de sus rasgos físicos (si es que el escritor los ha descrito). Sufrimos, aprendemos, odiamos, viajamos con ellos. Es por ello que quiero, a partir de aquí, dar cabida en este itinerario a algunos personajes que Vargas Llosa ha sacado de su chistera de mago narrador. Sobre todo a los de la novela TRAVESURAS DE LA NIÑA MALA en la que Mario describe París, en realidad describe varias ciudades, como creo que no lo ha hecho en ninguna de sus novelas. Así, al leer esa historia, recorremos muchas calles, rincones, plazas, encantos y dramas de esta ciudad inacabable.
Mientras paseaba bajo las bienhechoras sombras de los árboles del Jardin du Luxemburgo no podía dejar de imaginar aquí a Ricardo Somocurcio, voz narradora de la novela, caminando junto a su amigo, el revolucionario peruano Paul. Ricardo cuenta: “Le señalé los árboles del Luxemburgo: cargados de verdura, desbordaban las rejas del jardín y lucían airosos bajo el cielo encapotado. ¿No era lo mejor que podía pasarle a una persona? ¿Vivir, como en el verso de Vallejo, entre “los frondosos castaños de París”?
Edificio de la RUE TOURNON donde vivió MVLL. París - Francia.
Los que lo visitaron entonces dicen que se llegaba al piso a través de una tortuosa y oscura escalera por la que había que subir hasta la tercera planta. Allí se ubicaba el minúsculo departamento que tenía como eje central la máquina de escribir con la que nuestro narrador construía toda la fascinante arquitectura de sus primeras grandes historias. El escritor Armas Marcelo, en su excelente biografía VARGAS LLOSA: EL VICIO DE ESCRIBIR, cuenta que por esos años (60 o 61) Mario acudía a visitar la tumba de Cesar Vallejo, una de sus predilecciones literarias.
Edificio de la RUE TOURNON donde vivió MVLL. París - Francia.
Es en este pequeño piso parisino donde el futuro premio Nobel peruano le da forma a LA CIUDAD DE LOS PERROS y empieza la escritura de su siguiente obra maestra: LA CASA VERDE. Vargas Llosa guarda de este departamentito un buen recuerdo; lo ha descrito como “crujiente y glorioso (porque en los bajos había vivido Gérard Philippe)”. Recuerdo haber leído en alguna parte que cuando empezaba a teclear su máquina de escribir lo interrumpía los reclamos de la viuda de Philippe que dando golpes en el techo hacía patente su molestia.
Edificio de la RUE TOURNON donde vivió MVLL. París - Francia.
Edificio de la RUE TOURNON donde vivió MVLL. París - Francia.
Hay que imaginar el enfebrecido trabajo de esos años del escritor que había llevado a la realidad el sueño que atesoraba desde siempre: “De niño soñaba con llegar algún día a París porque, deslumbrado con la literatura francesa, creía que vivir allí y respirar el aire que respiraron Balzac, Stendhal, Baudelaire, Proust, me ayudaría a convertirme en un verdadero escritor…” Y vaya que hicieron efecto los aires parisinos.
Edificio de la RUE TOURNON donde vivió MVLL. París - Francia.
Foto de la página www.elcultural.es
Sinceramente quise entrar en el edificio y llegar hasta la puerta del departamento (una vez más me pueden llamar fanático) pero nadie salió así que no pude entrar y tuve que continuar caminando por la Tournon, esta vez en dirección al bulevar SAINT GERMAN, hasta llegar a la esquina con la RUE SAINT SULPICE. Desde allí se puede doblar a la derecha y caminar solo unos pocos metros para ver el hotel ubicado en el número 22 pues es aquel en el que se hospedaba Ricardo Somocurcio y donde cobijaba a los futuros revolucionarios peruanos que su amigo Paul recibía en París, entre ellos la camarada ARLETTE o “La niña mala” a quien Ricardo amó por vez primera en la habitación de este hotel en el que malvivía.
“En mi buhardilla del Hotel du Sénat, de la rue Saint Sulpice, alojé alguna vez, a escondidas de madame Auclair, la administradora, a alguno de esos becarios.”
Ex Hotel du Sénat. París - Francia
Ex Hotel du Sénat. París - Francia
Regresamos hacia la esquina con la calle Tournon, el cual cruzamos para continuar, siempre por la Saint Sulpice, hasta llegar a la simpática plaza del mismo nombre. Rodeada de castaños y con una gran fuente, este lugar parece ser un lugar ideal para alejarse un poco de la típica estampa turística parisina y sentir una atmosfera más local, casi de barrio: padres y madres pasean sin apuro por las aceras empujando unos cochecitos de bebé y los chicos del vecindario juegan, impetuosos, al fútbol en medio de la plaza. Todo esto sucede a la sombra de la enorme iglesia, también llamada SAINT SULPICE, que tardó más de un siglo en ser construida. Se recomienda una visita al interior de este edificio pues hay allí murales pintados por el gran Delacroix. Vargas Llosa ha confirmado que se siente en este lugar como en casa, cosa que no sorprende ya que es en este barrio donde vive cuando sus quehaceres lo traen a París.
IGLESIA Y PLAZA DE SAINT SULPICE. París - Francia
IGLESIA Y PLAZA DE SAINT SULPICE. París - Francia
Foto de un joven Vargas Llosa en la plaza de St. Sulpice. Foto de la página www. rutascervantes.es
IGLESIA DE SAINT SULPICE. París - Francia
Desde la plaza Saint Sulpice sale una callecita llamada RUE DES CANETTES por el que nos vamos hasta llegar a la esquina que hace con la RUE GUISARDE pues allí se ubicaba el MEXICO LINDO, restaurante donde Paul trabajaba como cocinero y a cuya puerta falsa el pobre Ricardo se acercaba, a eso de las 10 de la noche, a esperar que su amigo le diese lo que quedaba de la comida que se preparaba en el restaurante y que él consideraba “un banquete gratis y caliente”.
Esquina que hacen la RUE DES CANETTES y la RUE GUISARDE. Allí se ubicaba el MEXICO LINDO, París - Francia
Esquina que hacen la RUE DES CANETTES y la RUE GUISARDE. Allí se ubicaba el MEXICO LINDO, París - Francia
Continuamos por la DES CANETTES hasta la RUE DU FOUR y por allí doblamos a la derecha hasta llegar, de nuevo, a la más famosa arteria de la “rive gauche” (orilla izquierda) y una de las más largas pues atraviesa 3 distritos: el bulevar SAINT GERMAIN-DES-PRÉS. Justo en ese punto encontramos, al otro lado de esta famosa vía, en el número 116, el café LA RHUMERIE. Es aquí donde Mario vino a tomarse un aperitivo con monsieur PROUVERELLE, el director de la revista que organizó un concurso de cuentos en el que ganó el escritor peruano, lo que le hizo merecedor de un viaje a París; el viaje que sería el primero de Vargas Llosa a esta ciudad. Tan buen recuerdo tiene de este sitio que no ha dudado en nombrarlo como el lugar en el que Ricardo vuelve a encontrarse con una alicaída y casi envejecida “niña mala”: “La cité… a las seis de la tarde, en La Rhumerie, de Saint Germain-des-Prés (ese bar se había llamado siempre La Rhumerie Martiniquaise, pero en los últimos tiempos, por alguna misteriosa razón, había perdido el gentilicio).”
Café LA RHUMERIE en SAINT GERMAIN-DES-PRÉS.París - Francia
Pero en el boulevard Saint Germain hay muchos más cafés, al cual más famoso. En todos ellos se reunieron los pensadores, artistas y novelistas que después de la 2da Guerra Mundial dieron forma al pensamiento de entonces. Entre los más célebres están el café de FLORE en el cual se mostraba Sartre como una curiosidad universal o el DEUX MAGOTS, centro de la actividad bohemia de los años 20 del siglo pasado y lugar donde Ricardo Somocurcio encontró a madame Robert Arnoux, otro de los nombres de la camaleónica “niña mala”, “fumando con boquilla de marfil, y tomándose un café.”
SAINT GERMAIN-DES-PRÉS.París - Francia
CAFE LE DEUX MAGOTS en SAINT GERMAIN-DES-PRÉS.París - Francia
Foto de la página www.elpais.com
Seguimos caminando a lo largo de la Saint Germain por unos 10 a 15 minutos hasta encontrar, a nuestra izquierda, la pequeña RUE DE LUYNES por donde bajamos hasta casi llegar a la esquina con el boulevard RASPAIL pues allí, en el número 15, se pueden ver las vitrinas de la librería GALLIMARD que pertenece a la editorial del mismo nombre y que en 1966 publicó la primera novela, La Ville et les chiens (La ciudad y los perros), de un entonces joven y desconocido Vargas Llosa. Desde entonces esta prestigiosa editorial ha publicado en Francia la obra completa del autor peruano quien ha pasado a formar parte de la célebre colección LA PLÈIADE a la que pertenecen Kafka, Faulkner, Lorca, Malraux y muchos otros titanes de la literatura.
Librería GALLIMARD París - Francia
Librería GALLIMARD París - Francia
Librería GALLIMARD París - Francia
Con este lugar acabamos nuestra ruta literaria que ha seguido las huellas de Mario Vargas Llosa en París. Espero que haya sido de vuestro agrado. Para mí ha sido un placer enorme haber escrito algo sobre uno de mis narradores favoritos. Un abrazo a la distancia. Y por favor Mario, no demore en publicar su siguiente novela. Muchos hechizados con sus grandes historias necesitamos esa verdad de las mentiras pronto. Háganos sentir una vez más esa intensidad que nos dominó cuando nos imaginábamos en la balsa de Fushía que surcaba como un fantasma errante los caños selváticos; o ese deseo que nació en nosotros cuando quisimos acompañar al volcánico Gauguin en su alucinante viaje a la Polinesia; queremos que nos “engañe” y a través de la palabra repetir esa desesperación que nos causó la impotencia de no poder estar dentro de la ficción para decirle a Roger Casement que no, que no se vaya a Alemania, que se quede en Irlanda, que el error allí será menos lesivo; o imaginarnos en una de las mesas de La Catedral, ese bar del que mi padre también guarda algún vago recuerdo, que ya no existe pero que por gracia de la palabra siempre existirá, mirando a Ambrosio y Zavalita haciendo un compendio de historia peruana con sus confesiones. Y queremos, junto al mismo Zavalita, mirar “la avenida Tacna sin amor” y preguntarnos sin miedo “¿En qué momento se jodió el Perú?” y que el ansia de respuesta nos anime a movilizarnos para enderezar ese entuerto con forma a país, tal y como usted, querido Mario, ha intentado hacerlo desde siempre. Un abrazo.
Pablo
PD: A continuación escribiré una entrada, no muy extensa, con unos sitios que están fuera de esta ruta y que por lejanía no los he puesto ya que alterarían la secuencia pero que de todos modos animo a visitar si es que el viajero tiene la suerte de estar cerca de ellos. Hay lugares verdaderamente sorprendentes, como un cementerio de animales, por ejemplo. Hasta entonces.