Este invierno me he dejado ganar por la fiebre de las pieles, ¡pero ojo las sintéticas! Con el frio que nos empuja dentro de nuestras casas, apetece acurrucarse en texturas suaves y calientes.
Colocadas encima de las sillas, aportan una calidez sin igual y permiten de una manera fácil y rápida cambiar la decoración de la casa sin aruinarse.
Con las pieles se pueden crear dúos de materiales muy originales que combinan perfectamente con cualquier estilo.
En sillas de madera refuerzan el aspecto rústico…

Se puede también optar por el total look piel en una silla (pero ojo, más de una sería recargar demasiado el ambiente)…

Aportan un contraste muy interesante en mobiliario de mimbre…

En las sillas Papillon refuerzan la sensación de sentirse arropado…

El contraste entre la frialdad del metal y la calidez de la piel me seduce por completo. Para mi es el duo perfecto para dar a la casa un toque exclusivo en temporadas de bajas temperaturas


Si os apetece otra visión de las pieles, no os perdáis el post de Esther…
Fuente: Pinterest
