Como llega la Navidad y nunca se sabe quién va a aparecer por casa he decidido hacer una limpieza general. Allá voy. En el fondo me encanta limpiar, lo reconozco. La alegría que da cuando acabas y está todo reluciente y en su sitio es incomparable.
Pero siempre hay algo que se te atraviesa, algo que hace que la limpieza nunca sea perfecta (a ver, que tampoco soy superlimpia, que limpio para ir tirando y por encima, que quede claro). En mi caso lo que se me atraviesa es el suelo. Nunca encuentro la forma de que quede perfecto y sobre todo que aguante casi perfecto un día o dos. Que una limpieza general es para tomárselo en serio.
Y como ya llevo mucho vivido y muchas casas habitadas, ya puedo decir que he llegado a la conclusión que no hay suelo perfecto. NO HAY. Cada suelo tiene su hándicap. Mayor o menor, pero existente.
El suelo de mármol es, por mi experiencia, el peor. Mi primera casa era enana, de las de cocina americana y sin armarios (porque vivías en uno, vamos). Tenía el suelo de mármol ¡blanco!. Horror. Una pesadilla.
Para empezar cada vez que entraba en casa tenía la sensación de que estaba en el Taj Mahal, que vivía en un mausoleo. Pero eso es una cuestión mía subjetiva y de aprensión. Lo difícil era el hecho de limpiarlo. A ver: si caía una gota de perfume se quedaba la marca para siempre. Si en la cocina (que era un armario empotrado) saltaba algo de aceite más de lo mismo: para siempre.
Cualquiera limpia esto
No había producto por muy específico que fuera que dejara el suelo reluciente después de pasar la fregona. Cualquier zapato dejaba marca. Una pesadilla, de verdad.
Luego me fui a una casa con tarima flotante, creí que había alcanzado el nirvana, pero no. Se limpian bien, pero enseguida ves pasar por delante unas pelusas que parecen las bolas esas que iban rodando en las pelis del oeste. Asombroso, nunca supe de dónde salían.
Vivir en el lejano oeste
Por lo menos nunca he vivido en casa con moqueta, de eso me libro. No soy tan británica todavía. Porque lo peor y más guarro que he visto ha sido en algunas casas en Reino Unido que tienen moqueta ¡hasta en el baño!. Que asco.
AAARRRGGGGG
Total, que llevo ya probados todos los suelos. El de ahora es porcelánico y no va mal. No del todo. Es decir, siempre queda alguna marca al pasar la fregona. Y yo sin pasar la fregona no siento que la casa esté limpia. Y las juntas siempre están sucias.
Vamos, que no doy con la tecla. Y no pienso cambiar el suelo, que conste que si hay algo peor que un suelo que no queda perfecto es una obra en casa. Así que seguiré probando todos los productos que vaya encontrando hasta que encuentre el perfecto, que no hay que perder la esperanza. Pero si sabéis de alguno decírmelo por favor.
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