Por mi tripa- Pereza

 ¿Existe un nivel máximo de pereza? ¿Se puede medir la intensidad de la misma?    Yo te diría que sí. Está claro que no se ha inventado un aparato que lo mida, pero es algo que te va avisando.  Un bostezo aquí, una caída de ojos por allá, un sospechoso giro de cuello... hasta que no tienes más remedio que dejarte llevar por ella.   El motivo de esta reflexión, es una conversación que tuve el otro día con unas amigas, un grupo de pervertidas como yo en realidad. Nos planteábamos, y no me preguntéis por qué, cómo medir la intensidad de un orgasmo, llegamos a la conclusión de que tendríamos que inventar un aparato que mida su intensidad, al que podríamos llamar orgasmatrón. ¿Por qué? Porque sí, como decía mi madre, que las madres son muy sabias.  Si lo aplicamos a la pereza, podemos empezar señales, tales como... picor de ojos, bostezo, caída de cabeza hacia un lado, ronquido y el punto máximo sería, como ya imagináis, la caída de baba por la comisura de la boca.    Hoy me voy a centrar en el estudio de una de esas señales, quizá la más evidente.    El bostezo.  Y buceando por estos mundos de internet, he descubierto algo muy interesante. He descubierto el motivo de las almas frías de los políticos. En una entrada anterior, hablamos de los sitios más inoportunos para sufrir la pereza, y uno de ellos era el congreso, pues siguiendo con los políticos me encontrado con esto;   Ahora sé por qué los políticos son gente muy fría.    Y es que según un estudio de no sé qué científico, hecho para una no menos conocida universidad, el bostezo nos sirve para evitar que nuestro cerebro se recaliente. El político es una de las especies, que más bosteza, como ya quedó demostrado y por tanto, tiene la capacidad de mantener siempre el cerebro frío, helado, congelado incluso.   Hasta el momento la teoría que más gustaba, era la de que el bostezo se producía por falta de oxigeno.    Pero aquí estos señores dicen que no. Y dicen también que el motivo por el que se contagia el bostezo, es porque nos alertamos como grupo de posibles riesgos, supongo yo que se refieren al riesgo de quedarte dormido en una mala postura y que te caigas de la silla, o te desnuques.    Es muy divertido también, la forma de realizar el estudio. A un grupo de universitarios, escogidos al azar, se les pide que respiren por la boca, a otro grupo que lo hagan por la nariz, y de ahí sacan sus conclusiones de enfriamientos. Era para verlos, que digo yo, que siendo universitarios, es fácil tenerlos bostezando todo el día, por aquello de trasnochar... estudiando claro.  Ahí os dejo mis reflexiones sobre el bostezo. La postura de esta semana.

Necesitaremos una pila de libros, buena disposición y al final la consabida baba.