Revista En Femenino

Por momentos odio mi cuerpo y mi mente…

Por Mamá Golondrina Yolanda Fortes @MamaGolondrina

…y los odio porque me fastidia que me digan la verdad. ;) Fastidia mucho, muchísimo!

Es increíble lo sabio que es mi cuerpo y lo inteligente que se vuelve mi mente con mis excesos:

.- A menos horas de sueño llego a la hora de comer rota.

.- A menos horas de tranquilidad, más saturada tengo mi mente.

.- A menos horas de ocio, más enfadada me encuentro.

.- A menos horas de bebidas relajantes y más café, más sufre mi garganta y mi sistema nervioso.

odio mi cuerpo y mi mente

Resultado:

.- Bajada de defensas.

.- Agotamiento mental.

.- Desánimo emocional.

.- Fiebre y amigdalitis.

Y claro! Las verdades duelen.

Es muy importante reconocer que, llegados a este punto (mejor hacerlo antes, en el momento que nos notemos bajas) es recomendable parar en seco, unos minutos, unas horas y pactar algún nuevo cambio que nos impida acomodarnos.

Esta semana, lo he tenido que hacer y me ha sentado de maravilla. Lo necesitaba!!! Y eso que solo había cogido un exceso de carrerilla una semana. Imagínate un mes entero! O 6 meses! O 2 años!! Creo que una vez que aprendes a escuchar tus emociones, ya no permites que pase tanto tiempo. Te despistas, sí! No soy perfecta! Pero en cuestión de días mi cuerpo me avisa y yo respondo a su llamada. Los dos nos lo merecemos!!

Para ello, para desconectar tu mente y no odiar a tu cuerpo por ser tan inteligente (lleva meses dándote señales para que bajes marchas y pasas de él) incorpora novedades en tu día a día:

.- Sal a dar una vuelta a la manzana, sin música ni nada. Solo la brisa y tú.

.- Asómate a la ventana unos minutos antes de ir para cama. Oxigena tu mente en el silencio de la noche.

.- Apaga el móvil al llegar a casa (si toda la familia está en ella. El resto, que llamen al fijo de casa, si lo tienes, claro!).

.- Saborea, de modo consciente, una buena infusión mientras estás en cama o en el sofá sin nada más que hacer (cuando todos estén durmiendo).

desconectar mente

Aprender a desconectar es tan importante como dormir para lograr así el menor efecto negativo sobre nosotras mismas.

.- Si no desconectas, te frustras.

.- Si no desconectas, tu cuerpo no se relaja.

.- Si no desconectas, no percibes la realidad del modo correcto.

.- Si no desconectas, te invade una sensación de vacío.

Desconecta para lograr un mejor humor y escucha tus emociones para saber qué te sucede en realidad.

Si desconoces las herramientas necesarias para desarrollar tu Plan de Vida, escríbeme a [email protected] y te cuento cómo hacerlo.


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