Revista Historia
Uno de mis habituales compañeros del paseo mañanero recuerda con gracia lo ocurrido hace algunos años cuando desapareció un nido de cigüeñas de un convento de Zafra. Al poco tiempo de la desaparición, una pintada le sacaba los colores a las inquilinas con un rotundo “El nido lo habéis caío”. Con rapidez, alguien mandó que se borrara la pintada con cal. Pero al día siguiente otra pintada replicaba: “Por mucho que blanqueéis, el nido lo habéis caío”.
Viene la anécdota a cuento de los esfuerzos que la Casa Real está realizando en las últimas semanas para intentar superar la situación de descrédito en la que está inmersa la monarquía.
Pues eso.
(La fotografía es de Sonja)