Una reciente publicación informa que 6 de cada 10 pensionistas recomiendan a sus hijos contratar un plan de pensiones, teniendo en cuenta la situación actual de las pensiones. Este detrimento de las pensiones es el resultado de las grandes reformas realizadas al sistema de pensiones, siendo las modificaciones de los años 2011 y 2013 las que mayor impacto han tenido en la economía de los ciudadanos. Tras estas reformas se determina como “casi imposible” que un español pueda tener un nivel similar al actual al retirarse de la vida laboral.
¿Cómo disponer de un buen plan de pensiones? ¿Qué soluciones podemos encontrar a la hora de complementar nuestra pensión? El ahorro, la inversión en bienes inmuebles y disponer de una renta fija, un seguro de ahorro, entre tantas otras opciones se plantean como alternativa.
En ConTuFamilia queremos compartir con vosotros algunos datos interesantes que se deben tener en cuenta a la hora de elegir o contratar un plan de pensión:
¿Qué es un plan de pensiones?
Se trata de un servicio financiero que permite que el interesado realice aportaciones periódicas de la cantidad que desee para poder disponer de él a la hora de jubilarse. Existen infinidad de planes y opciones para que este plan de pensiones se ajuste a las necesidades y posibilidades de cada persona.
¿Cuándo es un buen momento para contratar un seguro de pensiones?
Si bien es una pregunta que debe responderse a nivel personal, la lógica es que cuanto antes se realice esta contratación, más dinero se dispondrá teniendo en cuenta la rentabilidad que pueda generar.
¿Cuándo se puede disponer del dinero aportado?
Se puede disponer del dinero de un plan de pensiones en el momento de la jubilación, o de forma anticipada por causa de incapacidad o fallecimiento (herederos). Además se contempla la opción de disponer de este dinero ante enfermedad grave o desahucio de la vivienda de residencia.
¿Cuáles son las diferencias entre un fondo de inversión y un plan de pensiones?
Si bien ambos tienen como finalidad el ahorro, los planes de pensiones son “ilíquidos” hasta la estancia de jubilación y por ello cuentan con ciertas ventajas fiscales (reducción en la base imponible del IRPF)
¿Qué modalidad es la mejor?
A la hora de elegir si el plan debe ser de renta fija, variable o monetario, existe un modelo que recomienda la siguiente distribución dependiendo del tipo de activos. Veamos un ejemplo:
- Menores de 35 años: 70% del ahorro activos de renta variable y un 30% en activos de renta fija
- Entre 35 y 45 años: 60% en renta variable y 40% en renta fija.
- Entre 45 y 55 años: 45% en renta variable y 55% en renta fija.
- Para mayores de 55 años: 20% en renta variable y resto en renta fija.
renta fija: bonos, letras, fondos y planes de pensiones de renta fija)
renta variable: bolsa, fondos de inversión y planes de pensiones de acciones