Réplica de unas pinturas de la cueva de Chauvet del período Auriñaciense.
El juego es el método más efectivo de aprendizaje durante los primeros años de vida de una persona, es decir durante los años de nuestra infancia que es cuando más está desarrollada nuestra capacidad de asimilación y aprendizaje, es a través del juego como mejor retenemos los conocimientos adquiridos.
La acción de jugar nos hace viajar a los recuerdos que tenemos de pequeños, a todo aquel aprendizaje que adquirimos y que queda retenido en nuestra mente a modo de talismán, y esto es debido única y exclusivamente a que el aprendizaje a través del juego lleva insertado el elemento de la diversión, no debemos olvidar que juego, aprendizaje y diversión son patas de un mismo banco, no puede haber una sin las otras dos. Y si alguna está ausente sencillamente estaremos participando o creando otro tipo de historia que podrá ser más o menos amena, pero lo que si es cierto es que no será un juego.
Es cierto que en nuestra sociedad a la palabra juego se le asocia a la diversión, y lo que si es cierto que resulta chocante, por no decir paradójico es que la sociedad y la cultura en que nos desarrollamos hayan puesto tanta, pero tantísima distancia entre el sistema educativo o lo que es lo mismo el método de aprendizaje y la diversión, han hecho que sean como la mezcla del agua y el aceite, totalmente inmiscibles, llevándolos incluso a repelerse. La pregunta vendría dada como hace cada vez más la ciencia y los expertos en la materia. Si el juego se está comprobando que es el sistema de aprendizaje en el niño, porque no ha de serlo cuando es adulto. De echo cada vez son más las uniones que se están creando entre ciencia y tecnología para favorecer el desarrollo del intelecto humano y evitar su degradación inevitable por motivos de edad o salud. Juegos a través de aplicaciones que son asociadas a niños y jóvenes como videojuegos, consolas, etc, están permitiendo crear nuevos métodos de aprendizaje y retención de conocimientos para evitar que el cerebro y el cuerpo humanos se apoltronen por causas de la propia biología humana.
Todos hemos nacido aprendiendo a través del juego, y aunque cueste creerlo seguimos aprendiendo a través del juego, son aquellos sentimientos que se transforman en pensamientos y estos en actos los que nos llevan a realizar actividades que nos mantienen en forma. Somos pues nosotros quienes decidimos si vencemos nuestras barreras puestas socialmente y aceptadas por cada quien, y salimos hacia adelante, a comprobar que mientras exista deseo, el juego va a estar presente y encantado de acompañarnos en este viaje.
El porqué de aprender jugando, es por ser un proceso pedagógico y didáctico que lleva a la consecución de los objetivos marcados, siempre a través de la diversión. Al igual que de pequeños, de adultos aprendemos a educarnos a través del juego, el poder de interacción con el resto de compañeros es de vital importancia teniendo presente que somos seres sociables, nos va a permitir crear valores que irán tomando forma conforme avancemos en nuestra vida.