¿Por qué besamos?

Por Davidsaparicio @Psyciencia

¿Sabías que compartimos cerca de 80 millones de bacterias durante 10 segundos de un beso apasionado? Pareciera que besarnos no es una actividad muy saludable que digamos. Pero según los estudios, tenemos más probabilidades de enfermar a través de un apretón de manos que por un beso.

Siendo sinceros creo que a la mayoría de las personas no nos importan todas esas bacterias. Besar es una actividad sumamente importante en el desarrollo de las relaciones significativas, e incluso tomamos decisiones importantes a partir de cómo nos sentimos durante el primer beso, como por ejemplo: elegir a una pareja. Según una encuesta de la Universidad de Nueva York, el 50% de los hombres y el 66% de las mujeres dijeron que habían terminado una relación porque los besos no habían sido satisfactorios.

Los besos inician un efecto en cadena de impulsos neuronales

Pero no solo besamos a nuestras parejas románticas. Si hacemos un breve análisis de nuestra vida encontraremos que nuestras primeras experiencias de seguridad y de amor generalmente estuvieron relacionadas con los movimientos de presión de labios y de estimulación a través de movimientos que imitan un beso: mamar y tomar la leche de un biberón, por ejemplo.

Los besos activan un torbellino de sensaciones

Según los investigadores, los movimientos que hacemos con la boca mientras besamos establecen en nuestro cerebro importantes vías nerviosas que asocian a los besos con emociones positivas y estas relaciones se siguen fortaleciendo durante toda nuestra vida. Específicamente, los besos inician un efecto en cadena de impulsos neuronales que rebotan en nuestro cerebro, lengua, labios, músculos faciales y piel. Miles de millones de pequeñas conexiones nerviosas distribuyen esa información en todo nuestro cuerpo produciendo así señales químicas que cambian la forma en que pensamos y nos sentimos.

Los besos están intrínsecamente ligados a los momentos más importantes y significativos de nuestra vida

Un beso apasionado puede incrementar drásticamente la producción de dopamina (neurotransmisor asociado al deseo), oxitocina (¨hormona del amor¨ que fomenta el sentido de cercanía y apego), adrenalina (hormona que aumenta nuestro ritmo cardíaco y hace que sintamos calor), los vasos sanguíneos se dilatan, la respiración se profundiza y nuestras mejillas se sonrojan.

Como puedes ver, los besos producen esas sensaciones que a menudo describimos cuando estamos enamorados. De esta manera, un beso puede iniciar una relación romántica, pero también puede solidificar los lazos que compartimos con nuestros amigos y familiares. No necesariamente tienen que ser en los labios, si no que besamos de distintas maneras: en la boca, en la mejilla, en la frente, etc. Los besos están intrínsecamente ligados a los momentos más importantes y significativos de nuestra vida.

Ya sabes, no lo dudes, besa a todas las personas que son significativas para ti. Además de lo bien que se siente para ambas partes, ahora también tienes datos científicos para decir que así fortaleces tus relaciones con tu pareja, tus amigos y tu familia, porque un beso muchas veces vale más que mil palabras.

Fuente: Psypost
Imagen: Juliana Coutinho (Flickr)

  • David AparicioPsicólogo. Editor general y miembro fundador de @Psyciencia. Estoy interesado en la implementación y difusión de la psicología basada en la evidencia. Apasionado por la tecnología.