Juan Luis Cebrián y Felipe González.
“El número de figuras que piden a Pedro Sánchez que evite una repetición electoral el próximo 10 de noviembre está creciendo, dentro y fuera del PSOE. Entre los que advierten al presidente en funciones de los riesgos que esto puede suponer están personalidades tan relevantes como como los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, así como el exdirector de El País, Juan Luis Cebrián”. Nos lo advertía el pasado lunes Juan Sastre en Vozpópuli. “La dirección socialista, bajo la batuta del presidente en funciones, ya ha abierto la puerta en más de una ocasión a la repetición electoral. Sin embargo, algunos sectores socialistas y de los medios de comunicación se han mostrado críticos con esta deriva del presidente y le han presionado para que haga algún movimiento que pueda evitar la 'lotería' que supone volver a llamar a los ciudadanos a las urnas”.
Así lo advertían González y Cebrián, que nunca sintieron simpatía por Podemos. González se ha mostrado incluso más tajante en su rechazo a unas posibles elecciones. Lo hizo el domingo pasado, en un artículo publicado en El País donde manifestaba: “Que hagan lo que quieran, pero que no nos lleven a elecciones”. Juan Luis Cebrián, quien fuese su director, publicaba el lunes una tribuna en la que exponía sus ‘razones para un Gobierno de coalición’. Cebrián criticaba el “empecinamiento” socialista “por pretender gobernar en solitario con solo 123 diputados en circunstancias tan graves como las que vivimos”. Entre ellas, destaca las “amenazas a la unidad del Estado” y la “continuidad de la monarquía parlamentaria”. Y basaba su argumento a favor de la coalición en la “estabilidad” que puede dar al Ejecutivo español. Asimismo, ponía en valor la actitud de Iglesias en todo este periodo que ha seguido a las elecciones. ‘‘Un acuerdo así -sentenciaba- comporta sus riesgos, pero siempre serán menores que los de recurrir a nuevas elecciones’.Las declaraciones de González y de Cebrián fueron muy inesperadas. Además, llegan justo en los días en que la política está más agitada por la cercanía de la posible convocatoria electoral adelantada. El exdirigente socialistase ha mostrado en numerosas ocasiones muy crítico con el actual secretario general. Ya había afirmado sentirse ‘engañado y defraudado’ con él. Y, tanto González como Rubalcaba no tenían una comunicación fluida con Sánchez. “Se trata de una situación similar a la de Cebrián en la etapa en la que este dirigía el diario El País. Siempre se mostró duro con los planteamientos de la corriente 'sanchista' del PSOE, apostando por el sector más moderado del partido. Si bien, en su artículo, Cebrián destaca que le ‘distancian’ muchas cosas de Iglesias, defiende que su partido entre en el Ejecutivo en base a una supuesta estabilidad, que ha sido el argumento utilizado por Sánchez para, precisamente, alejar a los morados del Consejo de Ministros”. Para Ignacio Sánchez-Cuenca, los hinchas de uno y otro bando han ido elevando la condena del contrario. Para los socialistas más enardecidos, toda la culpa es de Podemos y, sobre todo, de su secretario general, Pablo Iglesias, un tipo maléfico en el que no se puede confiar porque siempre te la va a jugar. Para los seguidores más furiosos de Podemos, toda la culpa es de Sánchez, que se ha vendido al IBEX 35 y a los barones de su partido. “Resulta verdaderamente escandaloso que, en los casi cinco meses desde que se celebraron las elecciones de abril, apenas haya habido movimientos. Pero en lugar de eso ha preferido jugar a apurar los plazos y a intentar arrancar el apoyo de Podemos en el último instante y bajo la máxima presión. Ahora está de nuevo en lo mismo. Y, si Podemos de verdad quiere entrar en un gobierno con el PSOE, ¿por qué viene diciendo desde el primer día que los socialistas no son de fiar, que dicen una cosa y hacen la contraria? De la misma manera que el PSOE debería huir de los gestos de ninguneo hacia Podemos, los dirigentes de Podemos harían bien en evitar provocaciones ridículas como llamar ‘Calvini’ a Carmen Calvo. En fin, tras todas estas torpezas, espero que seamos muchos los votantes progresistas que castiguemos en las urnas a Sánchez e Iglesias si finalmente fracasan y no hay gobierno. Los errores que están cometiendo son imperdonables”.