Revista Maternidad

¿Por qué comemos uvas en Nochevieja para dar la bienvenida al nuevo año?

Por Qhacerconninos @QHacerConNinos
¿Por qué comemos uvas en Nochevieja para dar la bienvenida al nuevo año?

A medida que se acerca el 31 de diciembre, más artículos y noticias aparecen en los periódicos y televisiones sobre los diferentes rituales de la 'suerte' que se realizan en cada país en Nochevieja. En España, la tradición más arraigada es comer las doce uvas al son de las doce campanadas del reloj de la Puerta del Sol.

Si tú también piensas que los españoles empezamos a tragarlas simplemente porque a principios de siglo XX se puso de moda gracias a una excelente cosecha de uvas, vives engañado. Según se cuenta, en 1909, los agricultores de Alicante encontrándose ese año con excedente de uva y con objeto de sacar al mercado la producción, lograron popularizar la costumbre y darle el impulso definitivo a esta consolidada tradición. Es un mito, a base de repetición y copia-pega, ha calado ya en el imaginario popular.

El origen de la tradición de comer uvas en Nochevieja

La primera referencia escrita a las uvas de Nochevieja encontrada se puede leer en el periódico liberal La Iberia ( La Iberia, 1 de enero de 1893 Hemeroteca de la Biblioteca Nacional) dice -mencionando a un medio de la competencia- "No sabemos si El Estandarte habrá seguido la costumbre de comer las uvas a las doce de la noche en punto de ayer, para preparar la felicidad del año nuevo". Es decir, que en las navidades de 1892 comer uvas ya era una costumbre al menos en Madrid.

Y según podemos leer en la Wikipedia, tuvo un precedente: un bando municipal del alcalde de Madrid, José Abascal y Carredano, de diciembre de 1882. En el que se imponía una cuota de 1 duro (cinco pesetas) a todos los que quisieran salir a recibir a los Reyes Magos, la excusa para beber y hacer cuanto ruido se quisiera. En contestación, muchos madrileños optaron por acudir a la Puerta del Sol, imitando la costumbre de las familias acomodadas de tomar uvas y champán en la cena de Nochevieja, al son de las campanadas del conocido reloj de la Casa de Correos. El mismo reloj (1866) que ahora vemos durante la retransmisión de las campanadas, desde 1962 TVE primero, y años después el resto de cadenas de privadas de TV, que es el referente de la retransmisión de las campanadas del cambio de año.

Tomar las uvas en la Puerta del Sol

¿Por qué comemos uvas en Nochevieja para dar la bienvenida al nuevo año?

En 1903 se habla por primera vez en la prensa de la fiesta de tomar las uvas en la Puerta del Sol. Ya en 1905 el gentío que acudía era tan grande que se cerraron las calles adyacentes, causando quejas de vecinos indignados por semejante "fiesta salvaje, propia de ignorantes y gente vulgar". La tradición de las doce uvas fue vista durante mucho tiempo como algo pagano, supersticioso y contrario a los hábitos decentes.

En su edición del viernes 1 de enero de 1915, el periódico republicano 'El País' ya decía que la moda de las 12 uvas había comenzado a finales del siglo pasado entre las familias aristocráticas e imitadoras, en la intimidad del hogar o del reservado de un restaurante. Lamentaba la conversión de esa fiesta familiar en una "callejera, ruidosa, grosera y acarnavalada" en la que las mujeres no estaban a salvo de los tocamientos de los desconocidos que atestaban la Puerta del Sol.

Desafortunadamente este año 2020 no podremos celebrar presencialmente en la Puerta del Sol de las campanadas de fin de año. Eso sí, desde casa a través de la pequeña pantalla, podremos disfrutar en familia (no más de 6), de este ritual de la suerte de comer las uvas al son de la campanadas. Un 2021 que seguro, seguro, es el más esperado y esperanzador que muchos viviremos con gran ilusión y, posiblemente, saltándonos las normas con besos y abrazos con los en casa reunidos.

Desde Qué Hacer con los Niños, queremos expresar nuestros deseos en voz alta de un nuevo año 2021 donde la normalidad se parezca lo más posible a la que vivimos en otros años y, siempre, junto a los nuestros, la familia y los amigos.


Volver a la Portada de Logo Paperblog