
Mi cuñada Paquirrín, que no tiene correo electrónico y no sabe lo que es una página web, sostiene que lo que yo hago escribiendo este blog es hacer el gilipollas. Lo dice así: con toda la boca y con G mayúscula. Y se queda tan pancha. Reconozco que hace 3 años (parece que hace toda una vida), cuando yo misma no sabía lo que era un blog, a mí también me hubiera parecido absurdo que alguien contara su vida y milagros al aire, sin conocer a los que estaban al otro lado. Pero, afortunadamente, a lo largo de este tiempo, he descubierto una serie de razones para escribir un blog:1.- Para conocer gente con tus mismos intereses. Eso es lo bueno de que te interese casi todo: que conoces mucha gente.2.- Como válvula de escape: Si no fuera capaz de reírme de mí misma, habría explotado como una olla con demasiada presión.3.- Porque es el único sitio en el que puedes decir lo que te salga de los web-os y mandar a callar al que te los toca.4.- Profesionalmente, me ha abierto puertas que, de otra forma, ni siquiera habría osado llamar.5.- El blog me permite hacer una de las cosas que más me han gustado siempre: escribir (¿qué sentido tiene escribir si nadie te lee?)6.- En resumen, es bueno, bonito y barato.¿Por qué cuernos escribo un blog? Pues, como dijo José Antonio Millán en el I Blogocongreso: "Porque sí". Y punto.
