Hace aproximadamente un mes, decidimos hacer un pequeño cambio en los hábitos alimenticios de casa. ¿Por qué? Con el ritmo de vida moderno, las comidas pretratadas, los abonos artificiales… no es ninguna novedad que los alimentos pierden muchos de sus nutrientes naturales. Es decir, estamos peor alimentados. Al margen de los gustos, hay minerales que por regla general solemos tener bajos y que pueden beneficiar mucho a nuestro organismo, y uno de ellos es el magnesio.
Beneficios del magnesio
Las propiedades del mismo son muchas, y entre las más importantes están que mejora la función muscular, reduce la tendencia a calambres musculares y aumenta la tolerancia al esfuerzo de los músculos. Para huesos y dientes sanos, algo que nos ayudará, especialmente a las mujeres, contra la tan temida osteoporosis cuando seamos mayores, pues ayuda a la absorción del calcio. Regula los niveles de azúcar en sangre, interviene en la relajación y contracción de los músculos previniendo calambres, contracturas, vértigo, mareos o fatiga, favorece la absorción y metabolismo de otros minerales y ayuda a regular la temperatura corporal, es un poderoso protector cardiovascular… son incontables sus beneficios.
Síntomas de deficiencia de magnesio
Alteraciones gastrointestinales, espasmos, trastornos menstruales, debilidad muscular calambres, temblores, y hormigueo, fatiga, hipertensión, somnolencia, convulsiones, tics, irritabilidad, depresión, astenia, pérdida de apetito, estreñimiento, náuseas, confusión, desorientación, alteraciones de la conducta, etc. También aumenta el riesgo de padecer accidentes cardiovasculares.
Obviamente no los tendremos todos, ni de una manera exagerada a no ser que no tengamos ni un miligramo de este mineral en el cuerpo, cosa complicada, pero si tenemos más de 3, aunque sea de manera ligera… puede ser un indicador de que tenemos falta de este mineral, una falta, además, sencillísima de contrarrestar y además, muy rica y saludable en otros muchos aspectos.
Alimentos que contienen magnesio
Se pueden comprar suplementos vitamínicos con magnesio, pero su absorción es mucho más baja que la de los alimentos naturales, especialmente algunos como la soja, el arroz integral, almendras, pipas de girasol, cacahuetes, avellanas, perejil, espinacas… y en general frutos secos, verduras y legumbres (en pequeñas cantidades, al cocinar con el calor, se pierde), pero sin duda alguna, uno de los alimentos que más cantidad de magnesio contiene es el cacao, y de ahí el título de esta entrada. Por cada 100g tiene 420mg de magnesio, una cantidad más que suficiente para la recomendada cada día. Es un alimento muy rico tanto en propiedades como en sabor, el problema mayor que puede tener es que el cacao puro es amargo, y hay que endulzarlo (o no, que hay a quien le gusta amargo), pero el azúcar, mientras no sea en exceso, no es malo, como todo. Así que, ¿qué problema hay?
Si podéis daros un aporte de magnesio todas las mañanas y para merendar con alguno de estos alimentos, o varios, tendréis energía que no os engordará, porque la quemaréis a lo largo del día. Unas pipas y un colacao es un desayuno muy energético y además no hace que te sientas pesado o muy lleno. Pero la opción que más me gusta es la repostería. De esta manera conseguimos un nuevo hobbie, cocina sana (todo lo que hagamos de manera casera será mejor que lo industrial) y añadir este aporte extra de magnesio a nuestro cuerpo. Podéis dedicar una tarde de sábado o domingo para preparar alguna receta perfecta para el desayuno (bizcochos, magdalenas, napolitanas, galletas…) y dejarlos bien tapados para que os aguanten varios días, incluso con suerte la semana entera, hasta que hagáis la siguiente receta. Además, os saldrá mucho más barato que comprar desayunos industriales para cada día.
Para la semana que viene tengo preparada una receta de bizcocho de chocolate buenísima. Mañana lo prepararé para hacerle las fotos correspondientes.