por Patricia García
El año que comienza tendrá fuerte impacto en la vida política porteña. Es año electoral y Buenos Aires se prepara para una batalla que parece anticipada y que se dará entre aliados si es que La Libertad Avanza mantiene su consigna de alianza con el PRO en todos los distritos o en ninguno. Seguramente, Mauricio Macri se aferrará a su propia consigna de retener la administración de la Ciudad de Buenos Aires que viene gobernando el PRO desde hace 17 años.
Con esas sentencias, la batalla 2027 se anticipa con la elección de término medio.
Para aliviar esa pelea, Jorge Macri convocó a la elección en una fecha distinta a la de la votación nacional. Cree que así se amortigua el "efecto arrastre" y a la vez lo que será el ensayo del uso de la boleta única. Pero ante todo perseguirá un objetivo difícil como es el de aumentar las bancas en la Legislatura porteña o renovar lo que se pone en juego, para lo cual la coalición que fue Juntos por el Cambio debería obtener un porcentaje de más de 40 puntos aproximadamente.
Hay que aclarar que la Ciudad elegirá legisladores porteños en la elección local, mientras que en la nacional se votarán dos senadores por la fuerza que obtenga la mayoría de los sufragios y uno por la minoría. Se agregan 12 diputados nacionales por el distrito.
La local será el 6 de julio y la previa a lo que se anticipará para la puja 2027 cuando se defina quién será el jefe o jefa de Gobierno.
La Ciudad votará entonces por 30 legisladores porteños y sus suplentes, pero no se anunció si se utilizará nuevamente la Boleta Única Electrónica.Quien encabezará esa tira por parte del PRO es otra incógnita ya que el Jefe de Gobierno reclamará el lugar, teniendo en cuenta que en la actualidad no tiene legisladores propios en el bloque Vamos por Más, que integran el PRO y la Coalición Cívica y dentro del PRO hay referentes de Patricia Bullrich, de Horacio Rodriquez Larreta, de Diego Santilli y entre otros de Cristian Ritondo, inclusive de Mauricio Macri pero no de Jorge.
El desembarco de Laura Alonso en la vocería se lo ve como una posibilidad, pero no será en competencia con Manuel Adorni, porque el vocero presidencial iría como candidato a senador no a legislador porteño.
Es raro que a un año de gestión, Jorge Macri decida plebiscitarla con una elección separada de la nacional que no lo exime de participar de esa campaña.
María Eugenia Vidal suena por estas horas pero es difícil que tras gobernar la provincia de Buenos Aires, la diputada quiera ocupar una banca porteña.
Todas dudas que tienen una primera parada: en febrero, cuando se empiece a debatir la otra propuesta de Jorge Macri para suspender las PASO.