¿Por qué echamos tanto de menos viajar?

Quizás hayas leído el titular y hayas pensando: ¡Qué pedazo de obviedad! Echamos de menos viajar porque nos encanta. Pero hasta las cosas más obvias se refuerzan cuando les damos voz; cuanto más alto, mejor. Hasta las cosas más obvias necesitan ser recordadas de vez en cuando. Estos días, lancé una encuesta en Instagram sobre esta cuestión y varios usuarios me dieron su opinión, que busqué para compartir la pena y recordar lo bella que era la vida viajera. Ello me inspiró para escribir este post. Puede ser obvio, redundante e inútil, pero hay tantas emociones detrás que me niego a creer que sea en balde. Quiero regodearme en lo mucho que echo de menos viajar, para valorarlo y si es posible, no olvidarlo cuando todo vuelva a ser igual.

Porque #ViajarEsVivir

Había escuchado muchas veces eso de que #ViajarEsVivir y me resultaba un slogan vacío. Pero estos días he reflexionado sobre qué supone viajar… y he llegado a esa conclusión. Viajar nos permite disponer libremente de nuestro tiempo (lo que no ocurre en nuestro día a día, determinado por tener que trabajar ocho horas todos los días de lunes a viernes) y nos lleva a lugares que no conocemos a ver cómo viven otros. Es la vida: vivida y contemplada. Y todo lo que ella conlleva.

Esto es lo que echan de menos algunos amigos de Instagram:

Cambiar de energías, conocer gente, lugares que me sorprendan

Por @au_ofpicture

Conocer nuevas culturas, gente, lugares y gastronomía

Por @edu.sanzm

TODO

Por @lolapascual

Oír otro idioma, comer algo distinto, observar y echar fotos

Por @roci.reg

Todo, la libertad, perderme por las calles, probar cosas, ver gente

Por @unblogdepalo

Porque viajar nos recuerda lo bien que una vez estuvimos

Viajar es también la máxima expresión de que las cosas están bien y que podemos disfrutar sin preocuparnos por nada. Y no hacerlo es siempre signo de que algo va mal. Por eso, hoy nos damos cuenta de lo suertudos que éramos cuando no había problemas de salud.

Dicen que “no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes” y por eso, ahora más que nunca, agradecemos todas aquellas experiencias que nos hicieron disfrutar tanto. Se habla mucho de que la crisis del Coronavirus nos va cambiar y nos va a hacer ser diferentes a la hora de establecer prioridades. Yo no soy optimista con eso, fíjate; creo que, en general, todos tenemos una memoria muy corta para las crisis. Pero no deja de haber una enseñanza en lo jodido que está siendo todo esto. Hay como una voz que nos dice: valorad la suerte que tenéis de poder disfrutar de lo que tenéis. Y así llegamos a una conclusión positiva: echamos de menos viajar también porque si todo va bien, tenemos la SUERTE de poder hacerlo.

SUERTE de disfrutar de las pequeñas cosas. De un monumento bello, de un bar lleno de vida, de comidas diferentes, de culturas antiguas que son auténticas o un paisaje que nos recuerda que todo lo que tenemos viene de la naturaleza. De ver cómo viven en otros lugares y agradecer también como vivimos en los nuestros. De poder pasear, observando, echando fotos y analizarlo todo sin preocupaciones. Sin miedo. Sin reparo. Sin límites. Qué sencillo y que difícil a la vez. De entender que la gente en la mayor parte del mundo es gente amable. Que las cosas no son siempre como nosotros las vivimos; que no somos el ombligo del mundo. Y podría seguir…

E insisto: es una redundancia. En general sabemos por qué nos gusta viajar. Pero este es un buen momento para además, valorarlo.

Porque viajar es ILUSIÓN

La respuesta más repetida cuando pregunté por qué echamos de menos viajar es la ilusión de saber que vamos a hacerlo. La emoción por lo que vendrá. Planificar. Desear. Fijarnos objetivos. Saber que al día siguiente, como por suerte de magia, apareceremos en un lugar nuevo, distinto y tendremos la suerte de disfrutarlo.

Y sí, quizás sea lo más importante. Tener ilusiones es un motor. No se trata de como lo parecen pintar algunos un mensaje de que todo está bien. Es evidente que las cosas no están bien. Pero sin la esperanza de que eso va a cambiar algo parece indicar que será más difícil avanzar. Así que yo me niego a decir que no a la ilusión. 

Otras respuestas sobre qué es lo que más echas de menos de viajar:

La emoción antes de llegar a un nuevo destino

Por @flaviaroundtheworld

La emoción de ver un lugar por primera vez

Por @via.jandoconmigo

La emoción de ver cosas nuevas

Por @juanjodiez

La ilusión de preparar el viaje

Por @zamparyzampar

Porque necesitamos movernos

Creo que si tenemos algo claro es que con esta crisis y su necesidad de quedarnos en casa es que necesitamos movernos. Soltar energía y lastre. Y viajar es también su máxima expresión. Por un lado, está muy relacionado con caminar y explorar; por otro, con movernos fuera de nuestras fronteras, otra de las cosas que se ha visto afectada. A nivel psicológico, nos sentimos encerrados. En casa, en nuestra provincia, en nuestro país… sentimos que no tenemos libertad y valoramos, de nuevo, la suerte de movimientos que teníamos previamente a la crisis.

Hace poco leí que con esta crisis queda claro que si hay algo sin lo que no podemos vivir es la cultura; que quedándonos en casa hemos aprendido a apreciar que sin libros, música o películas la vida sería mucho más gris. Y así es sin duda. Pero personalmente, no creo que sea suficiente. La cultura nos completa y yo la valoro muchísimo, pero necesito moverme y vivir las cosas por mí misma. Explorar, aventurarme, errar, airearme, activarme, sentir la vida en mis propias carnes… y para ello, la libertad de movimientos es clave. Llegará el día en que volvamos a ser libres para viajar y reconoceremos de nuevo que ya no podemos vivir sin hacerlo.

Así que ahí va mi conclusión: podremos quedarnos (temporalmente) sin la posibilidad de viajar, pero NUNCA NOS QUITARÁN LAS GANAS.