Por qué el aceite de palma no es beneficioso para la salud

Al igual que ocurre con el azúcar, el aceite de palma es actualmente uno de los alimentos con peor fama e imagen dentro del mundo de la nutrición.

Los aceites vegetales son fundamentales en la industria alimentaria, y se utilizan en la elaboración de infinidad de productos. No obstante, no todos los aceites vegetales tienen las mismas propiedades nutricionales, sino que hay diferencias muy notables entre ellos.

Qué es el aceite de palma

Este aceite se extrae del coco, fruto de las palmeras. No obstante no debemos confundir entre el aceite de palma y el de coco, ya que aunque se extraigan del mismo fruto sus propiedades son muy diferentes.

El de palma se extrae de la capa más exterior de este fruto, llamada mesocarpo. Este mesocarpo no es comestible, y es la parte de donde se extrae este aceite.

Sin embargo el aceite de coco se extrae de la pulpa blanca que está en el interior de este fruto.

Por qué el aceite de palma es perjudicial para la salud

El principal motivo de la mala fama de este aceite son sus ácidos grasos. En general los aceites vegetales o el propio aceite de oliva tienen ácidos grasos insaturados.

Sin embargo los ácidos grasos del aceite de palma son saturados. Estos ácidos grasos saturados son perjudiciales para la salud, ya que aumentan los niveles de "colesterol malo" (LDL), aumentando consecuentemente el riesgo cardiovascular.

Pero no solamente aumenta el riesgo cardiovascular, sino que también hay estudios que demuestran que es un producto potencialmente cancerígeno.

El consumo de este aceite no es malo siempre y cuando no se consuma en grandes cantidades. El problema es que está muy presente en la industria alimentaria debido a su bajo coste.

Este bajo coste hace que se utilice en la elaboración de infinidad de productos. Así pues vamos a encontrar aceite de palma en la bollería industrial, en las galletas, en los alimentos precocinados, en cereales, cremas de cacao.

Así pues, estamos expuestos a diario a un consumo de este aceite. La principal recomendación para evitar consumirlo en grandes cantidades es leyendo el etiquetado de los productos que compramos.

Es mucho más sano comprar productos que contengan aceites vegetales como el de girasol o el de coco, que son aceites ricos en ácidos grasos insaturados, beneficiosos para la salud.