Revista Ciclismo
La verdad es que cada vez cuesta ver a más gente que, sin ningún antecendente familiar, haga ciclismo. No quiero decir con esto que no haya personas que, sin nadie en la familia haciendo bici, se metan en el ciclismo y se lo pasen muy bien. Pero, como ya he dicho, cada vez son menos. ¿La razón? No sabría muy explicarla: se podría decir que cada vez hay más gente metiendo miedo con los coches, por ejemplo. Si tanto miedo dan los coches, ahí encuentro dos explicaciones a que en las cicloturistas se vaya rápido: la primera es que, si vamos fuerte, el coche escoba no nos podrá coger. La segunda es bien sencilla: ir rápido para prepararnos para que los coches no nos cojan... Pero, si es la segunda opción... ¿no se puede hacer entrenando? Y me surge otra pregunta: Si hay miedo, ¿por qué hay cada vez más gente en las cicloturistas?
Estas preguntas (y alguna más) son lo que me han llevado a hacer este artículo. La verdad es que no nos podemos quejar de las personas que participan en una marcha cicloturista, pese a los tiempos que corren. Pero, claro, si nos ponemos ha hablar de competición, cada vez son menos las personas que se deciden a competir. Y personas como Íñigo Cuesta, ¿hay muchas por el mundo?
Pero, si cada vez vemos a más personas en las marchas, yo pregunto, ¿por qué ciclismo y no natación, atletismo o tenis? No sé qué tendrá el ciclismo, pero atrae a cada vez más gente. Y eso, la verdad, es muy bueno. Esperemos que el ciclismo, pese a los coches, siga así.