05/07/2011 3:00:33 AM
Los patrones de color resultan fundamentales para los animales, ya que les ayudan a camuflarse y despistar a los posibles depredadores en su hábitat natural, pero hasta ahora su origen había resultado un misterio. La respuesta puede ser un gen llamado Agouti, en los ratones ciervo, según descubrimiento reciente de científicos de la Universidad de Harvard.
Que la evolución permitiera emparejar a criaturas moteadas con entornos llenos de árboles y sombras y a los seres de un solo tono con paisajes más uniformes parecía, además de una inspiración para los cuentos de Kipling, un milagro de la evolución. Pero, por fin, existe una explicación al enigma.
La respuesta puede ser un gen llamado Agouti descubierto por científicos de la Universidad de Harvard en los ratones ciervo (Peromyscus), el mamífero más extendido en Norteamérica. La expresión de esta proteína específica, que se encuentra en todos los vertebrados, puede determinar el color de una gran variedad de especies desde el desarrollo del embrión.
Durante la investigación, que aparece publicada en la revista Science, los científicos estudiaron dos poblaciones salvajes de ratones ciervo. Una de ellas, extendida por la Florida continental, tiene el lomo oscuro y el vientre de color claro, mientras que la otra, que coloniza las dunas de la costa, luce un pelaje más claro.
El equipo, dirigido por Marie Manceau, investigadora de Biología Evolutiva de Harvard, encontró que la expresión del gen Agouti marcaba los patrones de color de los roedores sólo doce días después de la concepción, mucho antes de que los primeros pigmentos aparecieran en la piel.Los cambios sutiles de la actividad embrionaria de este gen pueden marcar una gran diferencia en la distribución de los pigmentos por todo el cuerpo.
«Durante la embriogénesis —el proceso que conduce a la formación de un organismo pluricelular—, Agoiti se expresa en el vientre, donde retrasa la maduración de las células que eventualmente producen los pigmentos», explica Hopi E. Hoekstra, otro de los autores de la investigación. «Esto lleva a un vientre más claro en los adultos, que es el patrón de color más común en una amplia variedad de vertebrados, desde los peces a los antílopes», añade.
Los investigadores creen que incluso los pequeños cambios en la expresión genética de Agouti pueden establecer un patrón de color completamente nuevo. En el ratón ciervo, la selección natural ha producido cambios en la cantidad y el lugar de la expresión de Agouti, de forma que los animales puedan camuflarse con su entorno. Los ratones de playa son claros como la arena y los de interior oscuro como los bosques.
«Es difícil no especular que Agouti juega un papel en la generación de patrones más complejos como las rayas o las manchas en una diversidad de vertebrados», apunta Hoekstra. Para confirmar su hipótesis, los científicos analizarán las bases moleculares de otros animales con patrones de color más complejos, como los ratones cebra —unos animalitos originarios de África que se caracterizan por sus bandas longitudinales—, las ardillas listadas y, tal vez, leopardos y cebras.
(fuente: ABC/Judith de Jorge)