A todos nos emociona la idea de ver competir a nuestra selección de fútbol en una Copa del Mundo. Pero, cuando hablamos de la próxima sede del Mundial: Qatar 2022, debemos tomar en cuenta las especulaciones y los problemas que giran en torno a la construcción de los estadios donde se disputarán los partidos.
Si bien, sabemos que Qatar gracias a el gas y el petróleo es en la actualidad el país más rico del mundo; tan rico como para invertir US $200 mil millones en estadios e infraestructura. Entonces, ¿En qué se diferencia Qatar a cualquier otra sede anterior a esta?
Primeramente su inversión y segundo el tiempo estimado para la construcción de los estadios. Tanto poder adquisitivo nos hace creer que esto pudo haber sido corrompido, de tal forma que se hiciera prevalecer a Qatar en los sorteos de la FIFA.
Por otro lado, se habla de una pésima administración en la construcción de sus estadios. Aproximadamente 2,100 trabajadores han muerto a causa de ello, entre los cuales se encuentran obreros de Nepal, la India y Bangladesh; Playfair Qatar estima que más de 4,000 puedan morir construyendo los estadios.
Varias han sido las denuncias presentadas a diversos organismos de nivel mundial por las deplorables condiciones de seguridad de los obreros. Grupos como Playfair han hecho un llamado a los patrocinadores de la FIFA para que asuman la responsabilidad y denuncien la situación, pero la respuesta ha sido nula.
Tanto ha llamado la atención este tema que hay quienes especulan un posible cambio de sede. La columna de El Universal: El conflicto entre Trump y Qatar nos puede dar… ¡El Mundial de 2022! nos da motivos para creer que de ser así, el esperado Mundial 2026 con sede en América del Norte se adelante para 2022.
Aunque la FIFA se ha reservado los comentarios es muy probable que se encuentre estudiando alternativas y tiempos para la próxima sede del Mundial.